vitoria - Minutos después de consumarse una permanencia agónica, Josean Querejeta todavía tenía el susto metido en el cuerpo y no se había repuesto de unos frenéticos minutos finales. "Ha sido tremendo pero estoy muy contento porque yo sé todo el sufrimiento que tuvimos durante el año", admitió de entrada en Radio Vitoria un dirigente que no rehuyó la autocrítica tras la errática política de fichajes de esta temporada. "Le hemos dado la vuelta al club completamente, a nivel deportivo nos ha costado enderezar el equipo. Hubo que tomar decisiones duras, pero al final hemos conseguido nuestro objetivo. El año que viene cambiaremos ciertas cosas, la campaña será muy diferente a esta y, si mejoramos la estructura deportiva y mantenemos el trabajo de cantera con los clubes convenidos, estoy convencido de que daremos saltos importantes", vaticinó.
De cara al futuro, Querejeta se mostró tajante al referirse a la continuidad de Javier Zubillaga. "Sin ninguna duda, seguirá. Además se hubiera mantenido en caso de descenso. De haber perdido la categoría, habría sido un fracaso, pero entiendo que a las personas hay que analizarlas globalmente. Su trabajo en el club está por encima de algunos resultados. Tenemos que hacer algunos pequeños cambios y reforzar la estructura, porque no es fácil hacer plantillas competitivas con nuestro lastre económico. Soy optimista y vamos a ir hacia arriba", recalcó. Donde no se mostró tan contundente fue a la hora de valorar la posible permanencia de Alberto López en el banquillo o la cantada marcha de Viguera al Athletic, aunque sí admitió "contactos" para su marcha a Ibaigane.
Todas sus afirmaciones fueron destinadas a lanzar un mensaje esperanzador para el futuro, donde no puso freno a su ambición. "Estoy convencido de que haremos una plantilla ilusionante, ya que dispondremos de más medios que esta campaña. He visto todos los partidos y no he tenido sentimiento de inferioridad en ninguno. Si hacemos las cosas mejor, crearemos un grupo más competitivo. No digo que vayamos a jugar el play off, porque eso en el deporte no se puede garantizar", avisó.
Aunque posiblemente no venía a cuento, su estado de euforia le llevó a lanzar una puya inmerecida a Natxo González sin citarle. "La conclusión final es que el Ferrari no era tan malo. El Ferrari era lo suficientemente bueno y, quizá, necesitaba una serie de reglajes que al principio de la temporada no tenía. Con Alberto, hemos ganado 18 de 33 puntos. Sin perder la cabeza, haremos una plantilla más competitiva", insistió. - O.S.M.