Goles: 0-1, minuto 1: Alex Ortiz. Saque de esquina de Guzmán que toca Beobide y la empalma en el segundo palo Ortiz para batir a Dani. 1-1, minuto 21: Díaz de Cerio. Internada de Iriome por la derecha y pone un centro pasado que remata Díaz de Cerio a placer. 1-2, minuto 28: Borja Viguera. Tras gran parada de Dani a Guzmán tras jugadón de Viguera, centro desde la derecha de Rubio tras el rechace y cabezazo certero del riojano. 1-3, minuto 34: Quiroga. Nueva cabalgada espectacular de Guzmán que cede a Viguera y el disparo del riojano lo saca Dani pero el rechace lo mete a placer Quiroga. 2-3, minuto 86: Goiria. Saque de esquina al primer palo de Pablo que cabecea cómodo Goiria.
Tarjetas: Jaime Latre (aragonés). Expulsó por doble amarilla a Beobide (minutos 39 y 92). Amonestó a Goiria (m. 24), Iván Agustín (m. 44), Gaspar (m. 49), Ortiz (m. 62), Toti (m. 68), Pablo (m. 84) y Goitia (m. 90).
9ª jornada de Liga. Anduva (4.473 espectadores). Árbitro: Jaime Latre (colegio aragonés).
Para los que lo vieron en Anduva, para los que siguieron el partido desde los aledaños y para los que decidieron quedarse en Vitoria, la de ayer fue una fiesta plena del alavesismo. No es para menos, el primer triunfo a domicilio de la temporada no podía llegar más a tiempo. Los pocos albiazules que entraron el estadio burgalés disfrutaron de lo lindo viendo los goles en primer plano, mientras que los componentes de Iraultza 1921 los celebraron desde fuera del campo, donde también esperaron al final del partido para agasajar a su equipo por semejante victoria.
La expedición de Iraultza 1921 -que tuvo como prolegómenos al viaje en autobús hasta la localidad vecina un poteo por el Casco Viejo vitoriano- llegó a las inmediaciones de Anduva con ocho minutos de partido ya jugados y aunque se perdió la celebración del primer tanto pronto se hizo notar desde el exterior con sus cánticos y gritos. Finalmente los algo más de cien alavesistas que llevaron a cabo esta particular protesta por el precio de las entradas no pudieron utilizar el aparcamiento del estadio, ya que el dispositivo de seguridad eligió el descampado que se encuentra en la parte posterior de la Grada de Preferencia de Anduva como zona acotada para tener a todos controlados y evitar unos altercados que no se produjeron. Pacífica -el despliegue de seguridad, como no podía ser de otra manera, fue importante-, como debe, fue la protesta y los ánimos solo se caldearon con todos y cada uno de los goles de un Glorioso que con esa pared de distancia le quiso regalar a sus aficionados una actuación de quitarse el sombrero.
Al otro lado del particular ruedo, es decir, dentro del estadio, no faltaron los alavesistas que optaron por desplazarse directamente a la localidad vecina y adquirir en las propias taquillas del Mirandés las entradas para acceder al campo y situarse en una de las gradas laterales. Al mismo coste de treinta euros que habían de pagar los que se sentaron en la Grada Norte se podía adquirir un pase para la Tribuna Principal, mientras que tres euros menos costaba el acceso a Preferencia. Y en cualquiera de las dos ubicaciones, la visibilidad era mucho mejor que desde el fondo al que fue destinada la mayor parte de los vitorianos desplazados.
Eso sí, ese pequeño grupo de cerca de cincuenta alavesistas que ocupó una Grada Norte en la que por todos lados sobraban asientos disfrutó de lo lindo. Sobre todo con una soberbia primera parte en la que pudieron ver de cerca los tres goles con los que su equipo despachó al Mirandés. Y, como no podía ser de otra manera, hasta ellos se acercaron los jugadores para festejar esa tripleta de dianas.
Todos sufrieron cuando el Alavés apretó en los minutos finales, pero casi que así supo aún mejor una victoria que tanto los de dentro como los de fuera, alavesistas todos, acabaron festejando al final cuando el equipo fue abandonando el recinto para tomar el camino de regreso a casa con tres puntos más.
Eso sí, como pasa casi siempre, a algunos se les fue la mano y un aficionado local le dedicó una serie de insultos innecesarios a Natxo González cuando el técnico vitoriano se dirigía a ofrecer la rueda de prensa ante los medios.