vitoria. El próximo rival del Deportivo Alavés vive momentos de convulsión fuera de los terrenos de juego. Y es que Julián Villena, presidente del Alcorcón, confirmó ayer que las conversaciones con el empresario mexicano Amado Yáñez para que sea accionista mayoritario del club madrileño están "muy avanzadas" y aseguró que en un plazo de "entre uno y dos meses" está previsto que se cierren.
"Las negociaciones empezaron hace tres o cuatro meses, antes de concluir la pasada campaña. Nosotros buscábamos a alguien que se hiciese cargo de ese paquete de acciones mayoritarias, más del cincuenta por ciento, apareció Amado y nos pareció bien", comentó.
"Nosotros queremos mejorar, queremos crecer y tenemos que buscar ese crecimiento fuera. Las conversaciones están muy avanzadas y en un plazo de entre uno y dos meses, antes de Navidad, esperemos que se cierren", dijo Villena, que negó que su equipo pueda sufrir situaciones como las vividas por Málaga o Racing de Santander en los últimos años con accionistas extranjeros.
"Él (Amado Yáñez) quiere mejorar y nosotros crecer. Aquí hay nombres y apellidos, todo el mundo le conoce, en México tiene varios equipos (Gallos Blancos de Querétaro, Neza FC, Delfines del Carmen y Pumas de Morelos) y no viene a pegar el pelotazo", confesó.
"Es cierto que si entra un accionista con poder económico no se conformará con estar en Segunda y querrá estar en Primera, pero para eso hay que pelear mucho a nivel deportivo. Será un proyecto a medio y largo plazo porque de momento se trata de buscar la continuidad y se mantendrá todo como está", admitió. Villena declaró que "una de las prioridades" sigue siendo "mejorar el tema del campo", aunque no es la primera.
"Nuestra principal prioridad es asentar al equipo en Segunda y luego ir creciendo. El tema del campo es la segunda o tercera prioridad. No se ha hablado si será un nuevo estadio o remodelar el que tenemos, pero sí queremos mejorar y crecer", afirmó. Finalmente, el actual presidente del Alcorcón quiso dejar claro que el mal trago que pasaron el pasado verano, cuando estuvieron a punto de descender administrativamente a Segunda B está olvidado. "El equipo ya solo descendería por motivos deportivos y quiero dejar claro que lo de la venta nada tiene que ver con ese tema. Sobre la conversión a Sociedad Anónima Deportiva no se puede hablar de irregularidades porque se ha demostrado que no las había. Hubo un movimiento no bien clasificado, se ha reclasificado y la conversión está archivada", concluyó.
Por lo que respecta al ámito deportivo, las aguas tampoco bajan demasiado tranquilas en el club madrileño. Y es que el plantel de Miguel Álvarez acumula tres derrotas consecutivas -ante Mallorca (2-1), Ponferradina (0-1) y Deportivo (1-0)-, por lo que los primeros nervios están comenzando a hacer acto de presencia en el entorno amarillo. Únicamente el hecho de que a esta preocupante racha le precedió otra en la que el próximo rival del Deportivo Alavés firmó un pleno de tres victorias que le aupó hasta lo más alto de la clasificación le permite disfrutar aún de cierto margen de seguridad. En cualquier caso, si el Glorioso es capaz de hacer que esa ansiedad juegue a su favor el sábado tendrá mucho ganado.