Vitoria. Hace las maletas de nuevo el Deportivo Alavés con el objetivo de traerlas de regreso a Vitoria cargadas con tres puntos en lo que supondría la primera victoria liguera de una temporada en la que el primer triunfo llegó el pasado martes en la Copa. Las sensaciones que viene trasladando el equipo de Natxo González son bastante positivas, pero de nada sirven si no se pueden plasmar en algo material, que en el mundo del deporte no es otra cosa que victorias y puntos. Y es que jugar bien no es medicina alguna en el mundo del fútbol, donde los caminos hacia el éxito son variados y no hay una fórmula exacta que asegure el triunfo. Hasta la fecha, el conjunto vitoriano se ha mostrado como un equipo sólido y con buenas fases de juego, pero de momento están pesando mucho más en la balanza unos fallos puntuales que han empezado a costar ya una buena cantidad de puntos. De no haber errado, el cuadro alavesista navegaría ahora con tranquilidad por la zona noble de la tabla, pero esos fallos le mantienen cerca de una zona roja con la que hay que poner tierra de por medio cuanto antes. Y para hacerlo nada mejor que el salto cualitativo que supondría la primera victoria liguera del nuevo curso.

Llega El Glorioso a Murcia con el ánimo renovado tras haber apeado de la Copa al Zaragoza. Lo que no se pudo conseguir en los cuatro primeros compromisos ligueros se logró en el torneo del K. O. Quizá el equipo de Natxo González no tuvo la lucidez de otras citas, pero sí encontró la efectividad que le ha faltado en choques precedentes, cuando se chocó contra su falta de puntería y acabó pagando con puntos algún fallo defensivo. Hay que mejorar el rendimiento ofensivo y al mismo tiempo hay que evitar cualquier despiste en una zaga que por lo general está siendo muy solvente en el juego estático.

El principal problema está llegando en las acciones a balón parado. Se trata de un examen que hay que aprobar cuanto antes, ya que en esta categoría tanto lanzadores como rematadores tienen una calidad mucho mayor a la que había en Segunda B. La prueba, esta tarde, será de la máxima exigencia, ya que el Murcia ha destacado en el arranque liguero por su efectividad ofensiva y seis de sus nueve dianas han llegado en jugadas de estrategia. Así, la vigilancia ha de ser máxima en este tipo de acciones para no volver a caer en los fallos que ya se han llevado unos cuantos puntos que ya no van a regresar.

sin casi alternativas Llega el Alavés reforzado en el apartado anímico, pero al mismo tiempo muy tocado en lo físico. Cinco jugadores (Lázaro, Mora, Beobide, Jarosik y Laborda) se quedaron en Vitoria por lesión y algunos de los que viajaron no están del todo finos. Son los casos de Quiroga, Nano o Schenone, aunque habrán de hacer de tripas corazón y saltar al terreno y ofrecer el máximo esfuerzo si es necesario. Por ejemplo, el uruguayo, que se estrenó ante el Zaragoza y acabó asfixiado, habrá de ser pieza clave en el centro del campo.

Y que la baraja de alternativas que puede manejar Natxo González es bastante limitada y en algunas demarcaciones, como los centrales o los pivotes, poco hay donde rascar ya que cuenta solo con las dos piezas que necesita para cubrir cada demarcación. Así las cosas, la entrada de Schenone por Lázaro en el centro del campo se atisba como la única novedad relevante con respecto al once inicial de la semana pasada ante el Sabadell.

Con dichas cartas tendrá que hacer frente el Alavés a un Murcia que ha sorprendido a todo el mundo en un arranque de curso notable que nadie esperaba vistos sus problemas veraniegos por no saber hasta el último día de julio en qué categoría iba a militar. El descenso administrativo del Guadalajara le permitió seguir en Segunda y la tardanza a la hora de confeccionar la plantilla no ha supuesto obstáculo alguno en un arranque de temporada fenomenal para los pimentoneros. Eso sí, el conjunto vitoriano tratará de aprovechar la debilidad mostrada por su hoy oponente en La Nueva Condomina, donde no ha ganado ninguno de sus dos partidos y ha encajado muchos goles. De una u otra manera, la victoria liguera no puede esperar para El Glorioso.