En el Bernabéu cabe aproximadamente diecisiete veces toda la población de Mutriku. Y ayer no estuvieron todos, pero sí muchos, en la presentación de Asier Illarramendi, que estuvo más que arropado por sus paisanos y amigos en el ampuloso acto con el que Florentino Pérez, ceremonioso y ufano, exhibió al último ejemplar cazado a golpe de talonario. Los amigos de Illarra se convirtieron en la gran sensación de una mañana diferente en el Bernabéu. Una marabunta de chavales jóvenes con los ojos abiertos como platos acompañaan al nuevo centrocampista del Real Madrid, tanto o más sobrecogido por la situación que ellos, por las entrañas del coliseo de Chamartín.

"Yo creo que con humildad y trabajo intentare hacerme un huequillo en el once, aunque será difícil", dijo Illarramendi, bastante nervioso, cuando le llegó el turno de hablar ante los micrófonos. El nuevo futbolista blanco fue preguntado enseguida por su relación con el mediocentro Xabi Alonso, también procedente de la cantera donostiarra, del que dijo que es "un gran jugador" y además "un referente" para su carrera.

"Le conocí el otro día en Zubieta (ciudad deportiva de la Real Sociedad) y me dijo que esto era impresionante, y la verdad es que es cierto todo. Tengo la oportunidad de jugar con él, es un gran jugador como todos los demás, y la verdad es que estoy muy contento", añadió el nuevo mediocampista blanco.

Illarramendi también agradeció en repetidas ocasiones el esfuerzo de la directiva blanca por traerle al equipo madrileño, una gratitud que dirigió especialmente al presidente Florentino Pérez. "El club siempre me ha mostrado su cariño, en especial el presidente que desde aquí le agradezco su confianza y esfuerzo", reconoció. Illarramenditambién se acordó de la Real Sociedad, donde pasó 12 años y reconoció haber vivido "momentos muy bonitos". "Dejar todo atrás no ha sido sencillo, pero no podía dejar pasar la oportunidad de jugar en este club, que es muy grande", aseguró el jugador de Mutriku.

"Está claro es que ahora formo parte de este club, y cuando he estado en la Real Sociedad he dado todo por aquel escudo (...) Espero que me reciban bien", dijo el nuevo jugador blanco a propósito de cómo se encontrará a la afición de Anoeta cuando vaya a jugar allí con el Real Madrid. El joven jugador blanco reconoció que en la presentación estaba "un poco nervioso", aunque en sala de prensa se encontraba "mejor".

"Mi vida cambiará bastante, vengo de un pueblo de 5.000 habitantes y está claro que cambiará. Pero yo no cambiaré", prometió el jugador guipuzcoano, que también fue preguntado acerca de los amigos que acudieron con él a la presentación, en una de las imágenes más llamativas del acto. "La verdad e que se organizaron para venir aquí. Ellos también están flipando por la dimensión de todo esto, que venimos todos de un pueblo de 5.000 habitantes", reiteróó el futbolista.

Florentino Pérez destacó que, con su fichaje, el club blanco da "un paso más en la senda del talento", y se fotografió con el máximo mandatario blanco llevando la camiseta con su nuevo dorsal, el número 24, antes de que sus amigos, los del pueblo, entraran en el foco.