Vitoria. El Deportivo Alavés lleva tiempo con sus miras puestas en Lezama, pero su pretensión de contar la próxima temporada con varios cachorros queda momentáneamente aparcada. La llegada de Ernesto Valverde al banquillo del Athletic va a suponer una oportunidad importante para toda una serie de jóvenes formados en la cantera rojiblanca por los que hay mucho interés en Vitoria para engrosar el proyecto de la próxima temporada en Segunda División. La dirección deportiva ha puesto sus ojos en varios de los jóvenes talentos de la factoría bilbaína, pero la decisión de que la mayoría de ellos tomen parte en la pretemporada a las órdenes de Valverde antes de tomar una decisión sobre su futuro obligará a la entidad del Paseo de Cervantes a retrasar sus planes de obtener la cesión de alguno de estos futbolistas a los que conoce muy bien de haberse enfrentado a ellos en las cuatro últimas temporadas en Segunda B.
Uno de los futbolistas que en el Alavés se consideran más interesantes para el futuro proyecto es el centrocampista Erik Morán, al que el Athletic ya ha comunicado su intención de seguir contando con él para el futuro. Sus grandes prestaciones en la categoría de bronce ya habían desatado el interés de varios clubes por este mediocentro que concluye contrato mañana mismo. Entre ellos, el Valencia en el que entrenaba el propio Valverde, por lo que el técnico tiene informes de primera mano del futbolista y ya ha transmitido su deseo de que tome parte en la pretemporada. Si convence, se hará con un hueco en el primer equipo, mientras que si se considera que necesita un período de maduración y minutos -la competencia en el centro del campo con Beñat, Herrera, Iturraspe o Gurpegi va a ser muy importante- se le renovará para salir cedido, siendo el Alavés uno de los equipos mejor posicionados, aunque en seria competencia con otros clubes cercanos cono Mirandés o Numancia.
En la misma tesitura que Morán se encuentra otro futbolista que actúa en el centro del campo como Álvaro Peña, cuyo primer deseo es seguir vinculado al Athletic pero que busca jugar la próxima temporada por lo menos en Segunda. Por su parte, tanto Unai Albisua como Enric Saborit cuentan con contrato en vigor para la campaña venidera y estarán a las órdenes de Valverde en la pretemporada, pero su presencia en el primer equipo es ciertamente complicada y por eso el Alavés también se ha interesado en la situación de ambos.
La relación de nombres ligados al Athletic por los que el Alavés se ha mostrado interesado se cierra con un futbolista que ya sabe lo que es salir cedido para formarse lejos de Bilbao e ir ganando experiencia. Se trata de guardameta Iago Herrerín, quien la pasada temporada militó en el Numancia y que ahora vuelve al club rojiblanco. La idea inicial es que compita por ser el guardameta titular con Gorka Iraizoz y Raúl Fernández-Cavada, por lo que su cesión se antoja bastante más complicada que las anteriores.
En todo caso, y ante la evidencia de que todos estos futbolistas realizarán la pretemporada con el primer equipo del Athletic, el Alavés se encuentra en una complicada encrucijada. Por una parte, puede optar por estudiar otras vías en busca de nuevos jugadores para completar su plantilla cuanto antes, pero por otra puede plantearse seguir esperando a que se produzcan los descartes por parte de Valverde para tratar de lograr la cesión de alguno de estos futbolistas cuya calidad está fuera de toda duda y cuyo coste sería bastante económico. El riesgo en caso de optar por esta segunda opción es el de quedarse compuesto y sin novia, ya que no sería de extrañar que alguno se quedase en el equipo rojiblanco.