Con la temporada prácticamente terminada, Natxo González dispuso ayer una jornada de trabajo bastante diferente a la habitual y los futbolistas cambiaron las botas de taco por las de monte para realizar una pequeña marcha en la que conocieron de primera mano el entorno de la ciudad, disfrutando en hermandad de unos bonitos paisajes. La marcha montañera se vio culminada, como no podría ser de otra manera, con un almuerzo entre jugadores y técnicos.