Vitoria. Son muchos los tópicos que rodean a la figura del portero en todos los deportes colectivos. El más recurrente, es sin duda el que hace referencia a que resulta imprescindible contar con una cabeza un tanto especial para poder desenvolverse en ese puesto. Y es que el calificativo de loco suele ir asociado a todo aquel que se sitúa debajo de una portería. Otra de las grandes máximas es la que la define como la demarcación más dura e ingrata. Mientras que el fallo de un delantero desaparece del centro de atención a los pocos segundos de cometerlo, los errores de los guardametas -que normalmente pagan el peaje de acabar convertidos en goles encajados- se perpetúan hasta convertirse en objeto de chanza en todas las tertulias. Por si todo ello fuera poco, solamente hay hueco para uno sobre el terreno de juego. Mientras que en el resto de posiciones hay diferentes alternativas, éste es un puesto tan específico que la situación es muy clara. Únicamente juega uno que acostumbra a conservar la titularidad durante toda la competición mientras que su compañero -pero también competidor directo- está condenado a ser mero espectador de sus evoluciones desde el banquillo.

Un status quo que muy raramente se ve alterado. En casos muy puntuales, el entrenador de turno decide cambiar de criterio ante el bajo rendimiento del elegido inicialmente -Carlos Pouso incluso ha alternado equitativamente las dos últimas campañas en el Mirandés a los dos arqueros de su plantilla- aunque lo más habitual es que los cambios tengan lugar como consecuencia de las lesiones o sanciones del cancerbero titular. Es el momento ideal para que el suplente se reivindique y trate de revertir la situación.

Es su oportunidad. En este caso, la oportunidad de Urtzi Iturrioz. Y es que el Deportivo Alavés vivirá esta semana el escenario anteriormente descrito. Hasta el momento, Miguel Martínez había contado con la confianza del técnico albiazul, que le había situado bajo los palos en las seis jornadas de Liga disputadas. La respuesta que el riojano ha ofrecido a Natxo González ha sido notable, manteniendo su portería imbatida durante 513 minutos. Sin embargo, el derbi del pasado sábado en Ipurua contra el Eibar sirvió para enfrentarle con la otra cara del fútbol, la amarga. El equipo vitoriano encajó la primera derrota del curso, recibió los dos goles iniciales como consecuencia de dos claros y graves fallos de Miguel Martínez y, para colmo, el guardameta fue expulsado con roja directa en el minuto 73 del choque. Como consecuencia de ello y salvo sorpresón mayúsculo, el Juez de Competición le castigará con un partido de sanción que deberá cumplir el próximo sábado en Mendizorroza ante la Real Sociedad B.

alternativa Ello supondrá que Urtzi Iturrioz disfrute por primera vez en el presente ejercicio liguero del premio de verse incluido en el once titular. Hasta ahora, el joven futbolista alavés únicamente ha actuado en el duelo de Copa del Rey ante el Atlético Sanluqueño y en los últimos minutos del duelo del pasado sábado. En ambas oportunidades encajó un gol. El primero tras protagonizar un error infantil echando el balón al suelo sin darse cuenta de que tenía a un delantero rival agazapado a su espalda y el segundo tras no entenderse con Javi Hernández a la hora de despejar un balón dividido en el área.

En cualquier caso el pasado, por reciente que sea, no cuenta en estos momentos en absoluto para Urtzi. El cancerbero está centrado en el presente y en aprovechar la oportunidad que se le presenta para poder dar la vuelta a una fortuna que le ha sido esquiva durante los últimos tiempos.

Y es que, durante la pasada pretemporada, todo apuntaba a que Iturrioz iba a ser el elegido por Natxo González para disfrutar de la titularidad en la portería. Sin embargo, una distensión en el adductor de su pierna derecha sufrida en el último amistoso -disputado en Agurain el 19 de agosto ante el U.D. Logroñés- motivó que no pudiera ser de la partida en los primeros compromisos oficiales. De este modo, Miguel Martínez se hizo con el puesto y el gran nivel que ha ofrecido le ha permitido conservarlo.

Algo similar ya le ocurrió la pasada temporada. Entonces, inició la temporada como titular pero una inoportuna y persistente lesión muscular que le mantuvo en el dique seco durante un buen número de semanas le llevó a perder esa condición ante el veterano Orlando Quintana. Este sábado, Urtzi quiere comenzar a escribir una nueva historia.