Vitoria. Mendizorroza volverá a vestirse de fiesta mañana por la tarde para recibir a su Deportivo Alavés y buena culpa de ese ambiente excepcional que se está viviendo en este arranque de temporada en el estadio del Paseo de Cervantes -más allá de unos buenos resultados del equipo que contribuyen notablemente al jolgorio- lo tienen los alrededor de 250 componentes de Iraultza 1921, el colectivo que comenzó a gestarse a finales de la pasada campaña y que en la actual se ha convertido en el referente aglutinador de todas las peñas que anteriormente habitaban disociadas la grada de polideportivo. Esta unión de los diferentes grupos que antes cohabitaban en dicho fondo ha propiciado un importante cambio en la forma de alentar al equipo. Una sola voz, un solo repertorio, una homogeneidad absoluta que rompe con un pasado en el que las tiranteces y los desacuerdos entre distintos bloques del grupo entonces heterogéneo de peñas se encontraban a la orden del día, ya que cada uno animaba a su manera. La búsqueda de la unidad entre todos los peñistas y el intento de facilitar la integración a aquellos aficionados que quieran sumarse a la grada de animación son los dos retos marcados de cara al futuro.
Iraultza 1921, el colectivo que ha visto la luz con el arranque de la presente temporada, comenzó a gestarse a mediados del pasado curso. Los componentes de diferentes peñas pensaron que había llegado el momento de que la grada de polideportivo se convirtiera en un fondo de animación mucho mejor organizado que el que había sido hasta entonces el sistema de funcionamiento habitual de estos grupos, que normalmente actuaban disgregados.
El objetivo de partida era agrupar en un solo colectivo a todos esos aficionados adheridos a las peñas para conformar un solo bloque que funcionase de una manera mucho más homogénea. La premisa prioritaria de Iraultza 1921 es "animar durante los 90 minutos tanto en casa como fuera de una manera organizada". Y, sin lugar a dudas, ese reto se ha conseguido en este arranque de curso en el que el ambiente en Mendizorroza ha sido excepcional gracias, en buena medida, a los esfuerzos de este colectivo que ha conseguido aglutinar a todas las antiguas peñas para convertirlas en una sola voz.
El primer objetivo de Iraultza 1921 ya está cumplido, pero el reto es seguir creciendo y que esa denominada grada de animación siga sumando efectivos a los alrededor de 250 abonados alavesistas que en estos momentos figuran en su nómina. Y es que, el nacimiento de este nuevo colectivo también viene marcado por la necesidad de facilitar a los seguidores del Alavés que quisiesen pasar a formar parte de una peña su adhesión al grupo. Antes la oferta era múltiple y podían surgir dudas; ahora todo resulta mucho más sencillo y todas las solicitudes se atienden en un mismo mostrador.
Dicho puesto se encuentra en la grada de polideportivo, donde por 15 euros el aficionado que así lo desee puede alistarse en las filas de Iraultza 1921 (que cuenta también con el web alaveshilarte.blogspot.com.es) en los partidos que el equipo dispute en Mendizorroza y con la inscripción se le regalará, además del abono, una bufanda.
Otro de los aspectos que tratará de abordar en el futuro Iraultza 1921 será la apertura de una vía de comunicación fluida con el club. Para la presente temporada se trató de conseguir un importante descuento en los abonos para los aficionados que se asociasen al nuevo grupo, pero los peñistas de ese fondo de polideportivo se ha quedado en once euros, sin que reciban ninguna ayuda más por parte de la entidad para la adquisición de material (nueva megafonía, pancartas, mercadotecnia) o para costear los desplazamientos. La idea es que, al menos, se consiga una rebaja más importante en el precio de los futuros carnés para así tratar de atraer a más gente hacia Iraultza 1921 y conseguir de esta manera que el buen ambiente vivido en las primeras jornadas en Mendizorroza se incremente en el futuro y que las nuevas generaciones tomen el relevo a los veteranos.