vitoria. La realidad se revela en ocasiones socarrona. Justo diez años después de la noche más gloriosa de su historia, el alavesismo puede recobrar la calma ante la certeza de que el proceso de relevo en la cúpula del club vitoriano se cerrará en los próximos días. El grupo inversor encabezado por Josean Querejeta tiene el camino despejado. La intercesión de los partidos políticos con responsabilidades de gobierno en las dos principales instituciones alavesas ha bastado para desenquistar las relaciones entre los futuros dirigentes albiazules y Caja Vital. Si a esto se le suma el acoso y derribo que durante las últimas semanas está sufriendo el actual presidente, Alfredo Ruiz de Gauna, la conclusión se antoja sencilla: el interminable proceso de sucesión va, por fin, a cerrarse con la salvación económica del Deportivo Alavés como consecuencia.

Los dos obstáculos que se interponían en el camino del Baskonia parecen menos insalvables ya. Fuentes consultadas por este periódico aseguran que la mediación de PNV y PSE han aproximado las posturas entre el grupo inversor y Caja Vital. La entidad financiera alavesa, cerrada a la concesión del crédito de dos millones de euros que Querejeta y sus colaboradores habían solicitado para el Alavés, podría resolver la cuestión este próximo jueves, aunque también cabe la posibilidad de que se aplace la decisión una semana, una vez celebradas las elecciones municipales y forales que tendrán lugar el domingo.

A pesar de que tanto Claudio Rodríguez, teniente de diputado general, como Txarli Prieto, secretario general de los socialistas alaveses, habían reiterado que el préstamo quedaba fuera del pacto que las instituciones habían sellado con Querejeta, ambos partidos han ofrecido un último empujón a las negociaciones para desbloquearlas. Se cierre esta misma semana o la siguiente el asunto del crédito -cabe incluso la posibilidad de que se conceda una vez producido el relevo en el consejo de administración albiazul-, el acuerdo está ahí.

Así las cosas, el único fleco que queda pendiente es saber cómo se escenificará la transición en la cúpula del club del Paseo de Cervantes. Las posturas se mantienen distantes. La familia Ruiz de Gauna ha rechazado la posibilidad de que los colectivos de accionistas y peñas que han pedido su marcha ejerzan como mediadores. El propietario de Viajes Bidasoa pretende recuperar el medio millón de euros que aportó fuera de la ampliación de capital mediante la que se hizo con el control accionarial del Glorioso. La oferta de Querejeta y sus colaboradores está sobre la mesa: pretende abonarle la mitad ahora y la otra mitad dentro de un año. Gauna, por el momento, no acepta esta propuesta

la soledad de gauna El problema estriba en la desconfianza que el grupo inversor tiene en torno a la figura del actual presidente albiazul. Los abogados de Saski Baskonia quieren tener garantías de que la actual directiva no dilapidará el dinero durante el tiempo que se produzca el traspaso de poderes si se inyecta a la ampliación de capital. Gauna, que rechaza una oferta calcada a la que en su día él elevó a Fernando Ortiz de Zárate, acabará cediendo. La presión del entorno comienza a resultar insoportable. La rueda de prensa de los jugadores pidiendo su salida del club pudo representar el principio del fin.