Vitoria. Dos meses aciagos han complicado sobremanera las opciones albiazules de acabar liderando este grupo II de Segunda B. El Alavés comandaba la tabla con mano firme el pasado 6 de febrero tras imponerse en Las Gaunas al Logroñés. Entonces, los de Tomé marchaban primeros con una renta de cinco puntos sobre un Eibar que ocupaba la segunda plaza, aventajaba en siete al Mirandés, tercero, mientras que la renta sobre el quinto, en esos momentos la Real B, alcanzaba la friolera de once puntos.

Pues bien, en estos últimos nueve partidos, los de Mendizorroza han sumado tan sólo diez puntos de 27 posibles lo que les ha condenado a estar contracorriente en la lucha por el liderato y ver además cómo se han acercado peligrosamente sus perseguidores. Y es que en este periodo, el Mirandés, equipo sorpresa y ahora sólido líder, ha sumado la friolera de 22 puntos de 27, doce más que los albiazules, lo que le permite gozar de esa renta de cinco puntos sobre babazorros y armeros, segundo y tercer clasificado respectivamente.

Además, el Real Unión y el Logroñés también han pegado un pequeño sprint en estas nueve jornadas. El cuadro irundarra ha conseguido 17 puntos y los riojanos 18, lo que les ha permitido acercarse sensiblemente a los albiazules, que ven cómo la distancia que tenían sobre el quinto clasificado ha pasado de ser de once puntos a sólo cinco.

Ese es el número. Cinco. Esos son los puntos de desventaja con el primero y el colchón sobre el quinto. El derbi del sábado ante el Eibar marcará las opciones de los albiazules en esta recta final de Liga. Un triunfo permitiría seguir en la pelea por el liderato, mientras que todo lo que no sea sumar los tres puntos obligará a los de Mendizorroza a cambiar de objetivos y a pensar más en defender su puesto de play off y tratar de acabar segundo, que en la quimera del liderato.

Y es que tras esta nefasta racha en la que el Deportivo Alavés sólo ha ganado dos partidos de nueve -además ante rivales muy débiles como Sporting B (2-0) y Peña Sport (7-1)-, una plaza en las eliminatorias de ascenso podría peligrar de no enderezar rápidamente el rumbo. Buena prueba de ello, es que de sufrir un tropiezo el sábado ante el cuadro armero, el quinto puesto podría acercarse a sólo dos puntos si tanto el Real Unión como el Logroñés saldan con una victoria sus asequibles salidas ante una Gimnástica sin nada en juego y un Barakaldo ya desahuciado respectivamente.

LAS CÁBALAS Con un ojo en el retrovisor. Así debe estar el Alavés en este final de Liga. No debe despistarse ya lo más mínimo si no quiere salir de uno de esos cuatro primeros puestos que ha ocupado de forma continuada desde la undécima jornada. Al menos, los de Tomé cuentan a su favor con que tienen el average ganado tanto con guipuzcoanos como con riojanos, lo que obligaría a ambos a sumar seis puntos más que los albiazules en esta recta final de Liga, objetivo algo complicado.

Y es que el Alavés, a poco que enderece su errático rumbo y sume por ejemplo ocho puntos de los quince que hay en juego, tanto Real Unión como Logroñés tendrían que hacer pleno para superarle. Complicado.

También lo es la opción de arrebatar el liderato a un Mirandés lanzado. Los de Pouso encadenan seis triunfos consecutivos, en los que además no han recibido gol alguno. Con cinco puntos de ventaja sobre el Alavés y el average particular a su favor, ocho puntos en estos cinco partidos obligarían a los de Tomé a lograr también el pleno para desbancarles. Habrá que esperar. A favor de los de Mendizorroza juega que su calendario es más asequible que el de los de Anduva. El club albiazul recibe al Eibar, Zamora y Guijuelo, mientras que visita al Lemona y Cultural Leonesa, mientras que los rojillos reciben a dos aspirantes al play off como Osasuna y Real Unión, además de la Gimnástica y deben rendir visita a la Real B y Logroñés, equipos que también pugnan por acabar entre los cuatro primeros.