Vitoria. El enfrentamiento entre el primer clasificado y el último no es sinónimo de victoria del que hasta la fecha se ha mostrado como el mejor. Bien se conoce el Deportivo Alavés una historia de la que ha sido desgraciado protagonista en alguna ocasión a lo largo de la presente temporada. Felices, por ejemplo, se las prometía en su visita al Sporting de Gijón cuando el cuadro asturiano marchaba en esa vigésima plaza. Tortazo y sin liderato. La historia está ahí y no sólo tiene capítulos con El Glorioso como protagonista. De no volver a tropezar en esa misma piedra tiene que encargarse esta tarde el equipo de Miguel Ángel Álvarez Tomé en la visita al Barakaldo. Un derbi supuestamente desequilibrado, pero en el que a buen seguro reinará la igualdad que suele presidir este tipo de partidos en los que los tres puntos son tan necesarios para ambas partes. Para los albiazules, por seguir inmunes en su trono de líder; para los fabriles, para buscar un golpe de efecto que sirva para dar comienzo a la remontada.
Los últimos compromisos, con excepción del duelo contra el Real Unión que se puso cuesta abajo nada más comenzar, han servido para evidenciar que el Alavés no atraviesa por su mejor momento. Las sensaciones destiladas en sus últimas comparecencias se han alejado bastante del patrón de juego mostrado por este equipo hace no tanto tiempo. Se atraviesa un valle de juego, pero la competitividad de esta plantilla ha servido para superar este obstáculo con una pérdida de puntos asumible.
En Barakaldo, eso sí, se hace más necesario que nunca volver a poner el motor albiazul a girar a su máximo de revoluciones. La diferencia futbolística entre ambos contendientes queda bien reflejada por el océano de puntos que les separan, pero no por ello es menos peligroso el equipo entrenado por Alfonso del Barrio, que en las últimas jornadas ha frenado la caída libre que viene protagonizando el conjunto vizcaíno a lo largo de los últimos meses.
destacadas ausencias Se enfrenta el Alavés a la historia, a un campo como el de Lasesarre en el que le espera un ambiente hostil, de máxima animadversión, por el que se ha visto superado ya en varias ocasiones precedentes. Cuatro victorias en veintiocho partidos en el feudo barakaldés hablan bien a las claras de las dificultades que siempre ha pasado El Glorioso en territorio gualdinegro. Toca dar un zarpazo también a esa negra leyenda.
Y buscará los tres puntos el equipo de Álvarez Tomé con destacadas novedades en lo que se refiere a la convocatoria. No sabe uno a qué atenerse con el preparador leonés, que en esta ocasión ha dejado fuera de la convocatoria a habituales de la misma como Calderón e Indiano, además de un Iker Guereñu que en una semana cambia la titularidad por la grada. Así las cosas, acertar con la alineación que el técnico albiazul puede poner en liza esta tarde en Lasesarre es tan aventurado como acertar el pleno al quince. Cuesta y Morcillo están destinados a regresar al eje de la zaga, con Mesquita y Moya en los laterales. Alaña y Salcedo aportarán experiencia en el doble pivote, conformando Casares, Esparza y Óscar Martínez la mediapunta con Geni arriba.