Vitoria. La masa social albiazul no parece dispuesta a permanecer sentada mientras el futuro del Deportivo Alavés continúa inmerso en un mar de incógnitas que a día de hoy permanecen sin un atisbo de solución. Ayer, el colectivo Accionistas Albiazules anticipó el que será el primer paso en lo que esperan que sea una búsqueda de respuestas o, al menos, de reacciones por parte tanto de la familia Ruiz de Gauna como de la Diputación Foral de Álava. Según decidieron ayer tras mantener una reunión en la que plantearon la línea a seguir de cara al futuro, este grupo de pequeños accionistas iniciará dentro de un mes una recogida de firmas entre el accionariado del club vitoriano para forzar la convocatoria de una junta extraordinaria si antes no se producen movimientos por parte del actual presidente que sirvan para desvelar el estado actual del club y cuál va a ser su plan de viabilidad para el futuro. Los pequeños accionistas esperan que Alfredo Ruiz de Gauna, "se posicione y se retrate de forma clara" ante la incierta perspectiva que acecha al cuadro albiazul.

Por el momento, optan por conceder "este mes" para que se den pasos firmes en la lucha por salvar a la entidad albiazul, con la fecha del 19 de noviembre como día en el que el Alavés deberá hacer frente a los primeros pagos de la deuda concursal. Si la situación no cambia, comenzarán a recoger firmas para forzar una junta extraordinaria, previsiblemente en el mes de febrero. Antes, en diciembre, el Alavés deberá acometer una junta ordinaria. Un día en el que muchos esperan que se anuncie la ampliación de capital que la Diputación lleva solicitando desde hace meses. En principio, bastaría con reunir las firmas de un 5% de los accionistas para acometer una junta extraordinaria. Un volumen "factible de conseguir", según Accionistas Albiazules, aunque sería necesario cumplir los plazos previstos.

En realidad, la reunión que ayer mantuvo este colectivo albiazul no fue sino la constatación de la preocupación que existe entre los seguidores de la escuadra alavesista, que asiste desde hace meses a un constante tira y afloja entre Ruiz de Gauna y la Diputación en el que ninguna de las partes parece querer expresarse de forma cristalina. Aunque hasta ahora habían decidido "permanecer fríos, al margen" ayer el colectivo de pequeños accionistas optó por avanzar otro paso para intentar encontrar una solución.

desconfianza Y eso que, como refrendaron ayer varios de los miembros del grupo, no se encuentran conformes ni con la actitud mostrada por la Diputación ni con la propia familia Ruiz de Gauna. Por un lado, Accionistas Albiazules dijo haberse sentido "ninguneados y utilizados" por el Ejecutivo foral, pero al mismo tiempo, desconfían de la actual directiva albiazul. De hecho, explicaron que, a pesar de que se lo han solicitado en numerosas ocasiones, ni Alfredo Ruiz de Gauna ni nadie de su junta directiva ha querido reunirse con ellos en las últimas semanas para conocer de primera mano sus intenciones con vistas a solventar los problemas económicos de la entidad.