vitoria. Solamente fueron dos las temporadas durante las que cabalgó incansable arriba y abajo la banda derecha de Mendizorroza pero su recuerdo perdurará en la memoria colectiva albiazul durante muchísimos años. Además, y al margen de los evidentes réditos deportivos, su salida del Deportivo Alavés supuso una considerable inyección económica para las arcas de un club que por aquel entonces se codeaba con lo más selecto del Viejo Continente. Evidentemente, no podía tratarse de otro que de Cosmin Contra.
Ha pasado ya casi una década desde que el jugador rumano se enfundó por última vez la elástica albiazul y su prolongada carrera le ha llevado por destinos de todo tipo pero en las últimas horas se ha convertido en protagonista de una curiosa historia que ha vuelto a situar el foco de la actualidad sobre su persona.
Y es que el lateral, que ya cuenta con 34 años en la actualidad, recibió por sorpresa la convocatoria de la selección rumana para el partido del próximo viernes contra Albania, el primero de la fase de clasificación para la Eurocopa de 2012. Contra, que se quedó sin equipo después de completar la pasada temporada en las filas del F.C. Timisoara de la Primera División de su país, había renunciado al equipo nacional el año pasado y en estos momentos se encontraba al borde de la retirada definitiva del fútbol profesional tras no alcanzar ningún acuerdo satisfactorio con alguna escuadra para mantenerse en activo.
"Puedo seguir jugando, pero debo tener ofertas; si no te quiere nadie tienes que colgar las botas", reconoció el inolvidable dos del Deportivo Alavés. En cualquier caso, Cosmin Contra no ocultó la enorme sorpresa que le ha producido la citación del combinado rumano y que podría significar su última oportunidad para continuar enganchado al fútbol profesional durante algún tiempo más. "Teníamos billetes para irnos el viernes a España con la familia", declaró el internacional, que ha jugado en 72 ocasiones con la selección rumana.
De momento, deberá aplazar ese desplazamiento familiar para centrarse en las exigencias del duelo frente a Albania y, ya posteriormente, decidir si opta por abandonar la que ha sido su profesión durante más de una década o acepta alguna oferta. Seguro que más de un aficionado del Deportivo Alavés se alegraría de verlo de nuevo correteando por la banda de Mendizorroza.