Vitoria. No ha tardado mucho tiempo Iñaki Ocenda en diagnosticar cuál es uno de los principales problemas que arrastra el Deportivo Alavés. Tras haber visto al equipo en todos sus compromisos en Mendizorroza desde la grada, lo que vio desde el banquillo el pasado domingo ha servido para reafirmarle que este equipo tiene un importante agujero en la zona de creación que tiene que ser reparado con los mimbres ya existentes, ya que la posibilidad de acometer nuevas incorporaciones quedó cerrada con el final del mercado invernal en el que no llegó el refuerzo que se precisaba para dicha zona.

La sesión de trabajo vespertina del miércoles le sirvió al preparador albiazul para ensayar nuevas variantes con las que intentar recomponer los problemas existentes en una zona de creación en la que las ideas han brillado por su ausencia hasta la fecha. El primer cambio que parece atisbarse en los planteamientos de Ocenda corresponde al sistema de juego, ya que el técnico vitoriano parece decidido a cambiar el 4-2-3-1 que utilizó contra el Guijuelo por un 4-1-4-1, esquema que ha utilizado muy a menudo en su trayectoria profesional.

La idea principal es concentrar en el centro del campo a jugadores de cierto talento que, al menos, sepan qué hacer el balón cuando el mismo circule por sus pies. Así, Joseba Arriaga y Óscar Rico, dos de los jugadores más talentosos de la plantilla, podrían formar pareja por delante del pivote, en el que, por su capacidad táctica, podría jugar en solitario Alaña, aunque tampoco cabe descartar la opción de que sea Romerito quien cubra ese puesto.

Con Arriaga y Rico en la zona de creación, salvaguardadas sus espaldas por un pivote de corte defensivo, Ocenda pretende ganar muchos enteros en capacidad creativa. El vizcaíno y el ilicitano tienen buena capacidad de pase y para enganchar con una punta de ataque en la que podrían actuar Geni u Óscar Martínez como referencias más claras.

El paso de Rico a una zona más centrada obligará a la reconversión de Raúl Llorente, quien, como ocurrió la pasada temporada, podría volver a jugar en el extremo izquierdo, por delante en este caso de Morcillo, quien actuaría en el lateral zurdo de una defensa en la que Castells e Igor Cuesta volverán a conformar la pareja de centrales quedando el lateral derecho para Carrión o Mesquita.

También en la banda derecha parece asegurado el relevo. Tras unas cuantas semanas a un nivel inferior al del arranque del curso, Ruano parece destinado a recibir una ración de banquillo para que Igor Martínez vuelva a aportar su velocidad por el carril diestro ofensivo, aportando así una mayor profundidad y llegada al área.

La última gran duda radica en conocer la identidad del nueve. Ni Geni ni Óscar Martínez, durante mucho tiempo desaparecido, están ofreciendo el rendimiento esperado, pero por las botas y el acierto atacante de ambos delanteros pasan las opciones de ascenso del equipo.