Mira que ha hecho papeles Teresa Ibáñez a lo largo de su carrera en el cine, la televisión y el teatro (tanto aquí en Álava como en Madrid e incluso fuera de nuestras fronteras). Sin embargo, el encargo que recibió cuando le comunicaron su elección como pregonera de las fiestas de San Prudencio y Estíbaliz es quizá el más complicado que le ha tocado hacer hasta ahora; y del que más orgullosa se siente. Una labor para la que estos días se está preparando y que sirve como homenaje, por parte de la Diputación, a una mujer que ha llevado su tierra por bandera en todos y cada uno de los trabajos que ha hecho como actriz a lo largo de su vida.
Poniendo su piel a personajes
Una trayectoria vital, que empezó un 13 de enero de 1944 en la localidad de Murguía donde nació nuestra protagonista, que ha compaginado, “como muchas mujeres con su trabajo”, con su faceta familiar en casa con sus hijos. Una carrera profesional actuando con algunos de los mejores directores del país como Pedro Almodóvar o Icíar Bollaín entre otros muchos. Con ellos ha ido desarrollando una vida profesional que empezó en la Compañía Vasca de Teatro Danza, donde Teresa fue destacando poco a poco en unas dotes para la actuación que le han llevado a actuar en series de televisión tan conocidas como El pueblo, Cuéntame, Amar en tiempos revueltos, Hospital Central…; películas como Amores que matan, Te doy mis ojos, la Flor de mi secreto, 20.000 especies de abejas e incontables obras sobre las tablas de un teatro (La casa de Bernarda Alba, Las estrellas también brillan en otoño, Las azarosas andanzas de dos pícaras pellejas…).
Papeles que en muchos casos no se han desvinculado de su compromiso social y personal, sobre todo por valorar la igualdad entre hombres y mujeres. “Con las diferencias evidentes entre ambos, yo creo que los hombres y las mujeres somos iguales en muchos aspectos de nuestra vida personal y profesional, y además defiendo la ruptura de roles de género en unas familias que cada vez son más diversas. Es por ello que debemos respetarlas y educar a las generaciones futuras en este mismo sentimiento de tolerancia” explica nuestra protagonista.
Todo un orgullo
Precisamente su valía profesional y este compromiso fueron los factores determinantes para su elección como pregonera este año de las Fiestas de Álava. Una llamada, cuando se lo comunicaron, que fue toda una sorpresa para Teresa. No se esperaba para nada este homenaje con el que está profundamente agradecida y un tanto nerviosa como ella misma nos reconoce.
“Yo siempre he sido muy aventurera y me cuesta decir que no a muchos retos personales o profesionales que me han propuesto y este no iba a ser distinto. Enseguida que me llamaron para proponérmelo dije un sí rotundo y muy emocionado ya que para mi es todo un orgullo ser pregonera en unas fiestas tan bonitas y que siempre he disfrutado con toda mi familia”, recuerda una encantadora Teresa que reconoce que, tras esa llamada, estuvo un par de días sobrepasada y en shock ante el cometido que en unos días llevará a cabo.
Y no es para menos. No todos los días a uno le llaman para ser la pregonera de las fiestas de su tierra de origen. Una tierra que nunca ha abandonado para trabajar y a la que siempre regresaba para ejercer su otro papel, si cabe más importante, el de madre. “Como tantas mujeres que trabajan fuera de casa me he ido organizando para seguir mi trabajo como actriz y criar a mis hijos; no sin mucho esfuerzo como nos ha pasado a muchas madres, pero muy satisfecha de lo que ha sido mi vida como actriz y de todo lo que he podido hacer en esta profesión”, nos cuenta, al tiempo que no tiene queja alguna de los compañeros de profesión con los que ha coincido en todos estos años.
Sus fiestas favoritas
Con ellos (con su familia) además ha vivido muchos años estas fiestas de San Prudencio y Estíbaliz que ahora le tocan más de cerca. “Las fiestas de la Blanca también me gustan, pero si me das a elegir casi te diría que prefiero estas ya que son más familiares, más tranquilas, a otro ritmo y más nuestras, de los alaveses”.
Unas fiestas que ella misma recuerda vivir por las tardes en las campas de Armentia, así como en la cocina de su casa donde (además de actriz) demostraba sus dotes como cocinera preparando los platos más típicos de estos días festivos. “Me encantan los caracoles y prepararlos, salvo un detalle que creo que le pasa a mucha gente y es que no me gusta para nada limpiarlos”, afirma entre risas.
Si ya era un rostro conocido por sus papeles e interpretaciones en el cine, la televisión o el teatro, ahora no hay quien no pare a Teresa por la calle desde que no es un secreto que va a ser la pregonera de las fiestas de Álava. Tanto es así que tiene a todo el vecindario y al barrio donde vive completamente revolucionado. “No hay día que no me paren por la calle y hasta en el supermercado me lo dicen para darme la enhorabuena y comentarme con cariño cuánto me merezco este homenaje”, explica orgullosa la actriz alavesa.
Una designación como pregonera en la que no han dudado desde la Diputación Foral como merecido y sentido homenaje a una mujer que ha sido faro en la escena cultural alavesa, con una carrera excepcional y llevando el nombre de Álava por todos lados y con un “compromiso inquebrantable con los valores de igualdad y justicia social”. Una elección perfecta.