Gasteiz se ha sumergido de lleno este sábado en el Carnaval, una de las fiestas más esperadas del invierno en la capital alavesa y probablemente la más participativa.
La llegada de lo pintores de Vitoria a la estación de tren ha servido como tradicional pistoletazo de salida para una jornada de celebración intergeneracional, tanto diurna como nocturna, en la que todo vuelve a ser posible.
Animales, superhéroes, seres mitológicos, objetos cotidianos o personajes literarios, de los videojuegos y del cine se han fundido durante la jornada en las calles y plazas de la ciudad aportando su habitual color a la cita.
"El mejor Carnaval del mundo" está de vuelta, tal y como han arengado desde el escenario de la plaza del Arca los primeros protagonistas de la jornada, que han entonado en pasacalles su popular canción junto a las compañías K de calle, Titania Teatro y las fanfarres Indarra y Biotzatarrak.
Han acompañado en su llegada a los pintores centenares de gasteiztarras deseosos de comenzar la fiesta de la mejor forma posible, como los incombustibles José Mari y María Ángeles, que a sus 70 han deslumbrado con sus disfraces inspirados en la película 101 Dálmatas. Ella, como la malvada Cruella de Vil.
“Nos tomamos el día como todos los años. Ahora esperando a que lleguen los pintores. Luego al Caminante, a bailar un poco, iremos a comer y a tomar unos vinos. Luego a la tarde ya veremos si vamos a casa”, apuntaba la pareja, ilusionada por el “día completo” que se avecinaba. “Hoy aguantamos seguro. Mañana ya es más para los críos que para los mayores”, apostillaba entre risas José Mari.
‘Predestinada’ a ser pintora de Vitoria
“Con ganas”, también “ilusionada y nerviosa”, se mostraba poco antes de estrenarse como pintora de Vitoria Josune Martínez de Cestafe, a la que “siempre” han gustado los Carnavales.
“Me lo paso muy bien”, se sinceraba esta gasteiztarra, que durante muchos años trabajó en un taller de pintura. Parecía, pues, cosa del destino que acabase encarnando uno de los símbolos por excelencia del Carnaval local.
Sin descanso
La invitación a la fiesta, donde no han faltado alusiones a temas candentes en la ciudad como los descuentos al reciclaje o las reaperturas del PAC de San Martín y las urgencias generales de Santiago, ha sido seguida por decenas de familias y cuadrillas bajo la atenta mirada de El Caminante, también disfrazado de pintor para la ocasión.
El ritmo festivo ya no ha hecho sino acelerarse a medida que han pasado las horas, que han tenido como segundo gran hito de la jornada un primer desfile de las Comparsas en el que Suso Silva ha participado por octava vez con la agrupación de la Asociación cultural de la parroquia Buen Pastor Zaranbiz y Mercedarias Ikastetxea.
“Afrontamos el día con energía. Después del desfile nos haremos una fotito en la Florida con el grupo y después a descansar para el domingo, que tenemos que continuar a las 12.00 horas”, detallaba este joven, disfrazado para la ocasión de espantapájaros.
También con ganas e ilusiones renovadas están disfrutando de la jornada Duje e Izar, hoy Capitán Garfio y Peter Pan, respectivamente. “Después de ver a los pintores comeremos con los amigos y luego depende. A donde nos lleve la energía. Está demasiado fresco el día, pero es lo normal”, apuntaba el aita, garfio en mano.
Las frías temperaturas, que no han restado un ápice de ánimo a las miles de personas que han tomado las calles de la ciudad, han marcado el devenir de una jornada que posteriormente tendrá en la céntrica Plaza Nueva uno de sus más animados escenarios.
Allí, ya a última hora de la tarde, los dj Endika y Eñaut pondrán a bailar a txikis y no tan txikis antes de la verbena nocturna a cargo de Zirkinik Bez.
Mientras tanto, el grupo Orkestra protagonizará una elektrotxaranga por el centro de la ciudad.
