La empresa Guardian Glass, antes de su reunión de este martes con el Gobierno Vasco, insiste en su decisión de apagar el horno de su planta de vidrio flotado en Laudio desde este miércoles.

En un comunicado, la firma apunta que "la principal preocupación crítica está relacionada con la pared posterior del horno, donde parte de la zona superior del refractario se cayó, y la mayoría de los bloques del lado derecho están significativamente agrietados".

"Forzar un mantenimiento en caliente del horno o continuar operando más allá de esa fecha, conllevaría un riesgo para la seguridad del personal y daños materiales en las instalaciones que Guardian no puede aceptar"

Según la empresa, "con la situación actual, cualquier cambio térmico en el área de la pared trasera, o cambio en los flujos del vidrio dentro del horno provocado por un evento no planificado o una retención caliente, es muy probable que conduzca a una brecha de contención que resulte en una fuga de vidrio difícil de controlar y en daños en la estructura del horno de una magnitud y resultado impredecibles, lo que conlleva un riesgo de seguridad considerable para los empleados".

Imagen de archivo de operarios trabajando en el interior de la planta de Guardian en Llodio DNA

Enfriamiento del horno

"Considerando el estado del horno, el enfriamiento debe llevarse a cabo con carácter de urgencia" y por eso se va a mantener la fecha de este miércoles como la de inicio del proceso.

"Si bien la compañía no contempla una inversión para una reconstrucción, el horno frío podría reconstruirse en una etapa posterior", asegura la empresa

"La ejecución seguirá las más estrictas medidas de seguridad y protocolos de prevención. Si bien la compañía no contempla una inversión para una reconstrucción, el horno frío podría reconstruirse en una etapa posterior".

La empresa asegura que ha informado a Osalan y a la Inspección de Trabajo "con toda la documentación pertinente" y apunta que "cualquier maniobra de tipo legal o de cualquier otro tipo que pueda ser activada por cualquier parte interesada para evitar que el enfriamiento ocurra el 29 de enero y forzar un mantenimiento en caliente del horno o continuar operando más allá de esa fecha, conllevaría un riesgo para la seguridad del personal y daños materiales en las instalaciones que Guardian no puede aceptar".

" La compañía quiere remarcar que la seguridad y el bienestar de sus empleados siguen siendo una prioridad absoluta durante todo este proceso", dice la firma.