Como agua de mayo lleva la población de Laudio esperando que culmine la reforma interior del Palacio Lamuza, ubicado en el famoso parque del mismo nombre, de cara a que multitud de asociaciones culturales y cursillos de toda índole puedan volver a ocupar sus cerca de 4.000 metros cuadrados de superficie, y dejar atrás de una vez la problemática de espacios que llevan padeciendo desde que tuvieron que salir del inmueble, cuando comenzó la reforma de las cubiertas y fachadas del edificio, culminada en 2020, y parece que la espera, por fin termina.

La Diputación Foral de Álava finalizará “a principios del próximo mes de marzo” las obras de restauración, acondicionamiento y accesibilidad del interior de la histórica construcción, tras una inversión que ha ascendido a más de 2,7 millones de euros. La fecha la ha facilitado este mismo martes la diputada foral de Empleo, Comercio, Turismo y Administración Foral, Cristina González, en la visita que, para conocer personalmente el estado de la intervención, ha llevado a cabo junto con la alcaldesa de Laudio, Ainize Gastaka.

Actividades docentes y culturales

El proyecto de restauración ha contemplado distintas intervenciones para mejorar la funcionalidad y accesibilidad de este inmueble histórico, teniendo en cuenta su uso como centro para actividades docentes y culturales. Así, su primer objetivo ha sido mejorar su distribución con nuevos recorridos que conecten las alas del palacio y le doten de una concepción unitaria.

“Esta misma primavera vamos a poner a disposición de Laudio y su ciudadanía un edificio completamente renovado y totalmente accesible. Para ello hemos habilitado un nuevo ascensor, cuya maquinaria instalaremos en los próximos días; hemos suprimido desniveles modificando la cota de solados e incorporando pequeñas rampas; y hemos construido nuevos aseos accesibles para personas con movilidad reducida”, ha enumerado González. Al tiempo ha añadido que “con la ejecución de este proyecto las personas usuarias van a beneficiarse además de un gran eje-pasillo que va a comunicar los dos extremos del Palacio Lamuza”.

Imagen de la propuesta munucicpal del plan para reactivar el parque de Lamuza. Ayuntamiento de Laudio

Salón de los cristales

Asimismo, la intervención en curso también ha tenido como ejes la restauración de elementos de valor y decorativos (escaleras de madera y barandillas de hierro forjado, revestimientos cerámicos, chimeneas, puertas, etc.); la mejora de solados, paredes y techos de las distintas salas del edificio; la actualización de instalaciones eléctricas, fontanería, seguridad y calefacción; y la renovación de la iluminación con aparatos de bajo consumo.

“Las y los laudiorras va a poder disfrutar también en todo su esplendor del conocido como Salón de los Cristales como espacio singular y atractivo para recepciones, presentaciones, exposiciones…”, ha subrayado la diputada foral, que no ha querido pasar por alto que el proyecto se ha diseñado en colaboración con los técnicos municipales, teniendo en cuenta siempre el uso que se va a dar a las distintas salas y espacios de este edificio, y que, con el mismo fin, se han mantenido contactos y reuniones con las asociaciones culturales y movimientos ciudadanos.

Residencia de los marqueses de Urquijo

La institución foral es propietaria de todos los edificios del parque de Lamuza a excepción de la denominada ‘casa matriz’ (casa de cultura) y viene cediendo su uso al Ayuntamiento desde hace más de 40 años. “Una cesión que va a continuar en el futuro a través de la firma de los correspondientes convenios entre ambas instituciones”, han garantizado desde el ente foral. Con esta intervención, lleva ya invertidos cerca de nueve millones en la recuperación de los edificios del Parque Lamuza, sí se tiene en cuenta que la reforma de cubiertas y fachadas de este mismo palacio en 2020 supuso 2,8 millones, a sumar a los otros tres millones que implicaron sendas rehabilitaciones de la conocida como Casa de la Música (hoy biblioteca) y el famoso Casino.

El Palacio Lamuza fue la residencia de los marqueses de Urquijo y surgió como una ampliación de diferentes cuerpos edilicios entre los años 1879 y 1930 a partir de una casa matriz barroca del siglo XVIII. El edificio forma parte de un conjunto recreativo residencial de la alta oligarquía dentro de un espacio ajardinado de unas 13 hectáreas que contaba con casino, sala de teatro, frontón de pelota vasca, laguna artificial y jardines de diferentes estilos, que llevan más de una década intentando recuperar su antiguo esplendor.