Según el Informe del Mercado de Trabajo de la provincia de Álava del SEPE, en 2023, la reducción de la contratación en Álava repercutió en todos los sectores económicos, especialmente en el sector servicios. Más de la mitad de la pérdida de contratación en la provincia, el 66,78%, se produjo en este sector, lo que significó un total de 11.834 contratos menos que el año anterior.

Le siguió el sector industria, con el 22,83% y una reducción de 4.045 contratos. A más distancia, la agricultura y pesca, aportó el 8,22 % de la pérdida, con 1.457 contratos menos, y la construcción el 2,17 %, con una reducción de 385 contratos.

Entre las actividades económicas más representativas, las mayores reducciones interanuales en el número de contratos se produjeron en la industria manufacturera, en las actividades profesionales, científicas y técnicas, en el comercio al por mayor y al por menor y en la reparación de vehículos de motor y motocicletas.

No obstante, fueron estas actividades económicas, excepto las profesionales, científicas y técnicas, las que asumieron el mayor volumen de personas contratadas en la provincia junto con la hostelería.

Información y comunicaciones, actividades administrativas y servicios auxiliares, y actividades inmobiliarias fueron las únicas actividades que registraron incrementos interanuales tanto en el número de contratos como en personas contratadas.

Por sexo

Las actividades con mejor comportamiento interanual en número de contratos fueron las actividades administrativas y servicios auxiliares para el sexo masculino, y las actividades sanitarias y de servicios sociales para el femenino.

El índice de rotación se redujo en las actividades económicas más representativas. Las mayores reducciones se produjeron en transporte y almacenamiento, en actividades profesionales, científicas y técnicas, así como en actividades de los hogares como empleadores de personal doméstico; actividades de los hogares como productores de bienes y servicios para uso propio.

Las mujeres se mantuvieron infrarrepresentadas en la mayoría de las modalidades contractuales, excepto en tres de ellas. El contrato temporal por sustitución fue el más feminizado. El 63,69% de este tipo de contratos fueron suscritos por mujeres, a pesar del descenso interanual del 3,30%, frente a la superior reducción registrada, del 13,26%, entre los hombres.

La representación de las mujeres en los contratos correspondientes a investigador predoctoral en formación y el contrato financiado con fondos europeos, también superó el 50%, aunque ambas modalidades contaron con escaso peso en el total de la contratación de la provincia.