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Jagoba GómezResponsable del Servicio de Prevención Mancomunado San Prudencio

Pequeños hábitos de ejercicio en la oficina pueden marcar una gran diferencia en la salud

Jagoba Gómez, Responsable del Servicio de Prevención Mancomunado San Prudencio, explica por qué tener una mayor actividad física beneficia a trabajadores y empresas

Pequeños hábitos de ejercicio en la oficina pueden marcar una gran diferencia en la saludCedida

Mantenerse activo en el trabajo no solo mejora la salud, también aumenta la productividad. La OMS va más allá afirmando que la falta de ejercicio aumenta el riesgo de mortalidad. En esta entrevista, Jagoba Gómez, Responsable del Servicio de Prevención Mancomunado San Prudencio, explica cómo pequeñas acciones diarias pueden marcar la diferencia en el bienestar físico, además de compartir consejos prácticos para prevenir lesiones y mejorar el rendimiento laboral. 

¿Qué medidas concretas recomendaría para que los trabajadores se mantengan activos durante su jornada laboral?

En función de las tareas que desarrollemos, puede ser complicado mantenerse activos físicamente por las propias características del contenido del trabajo. Es interesante alternar tareas que nos permitan mover el cuerpo. Por ejemplo, recibir una llamada de teléfono puede aprovecharse para levantarnos o andar, o tener la impresora alejada del puesto de trabajo también ayuda a tener que movernos. Realizar sencillos ejercicios de estiramientos al comenzar la jornada y en sucesivos momentos a lo largo de la misma está demostrado que ayudan mucho a mantenernos en buen estado musculoesquelético. Lo difícil es habituarse a ello. 

¿Qué tipo de patologías comunes podemos prevenir?

Cualquier patología musculoesquelética que tenga que ver con el desempeño laboral en general puede prevenirse con unas buenas condiciones de trabajo. Un buen estudio ergonómico del puesto, una correcta higiene postural o un diseño adecuado de los equipos y lugares de trabajo son determinantes para prevenir los trastornos musculoesqueléticos, además de una buena vigilancia de la salud por parte del servicio de prevención.

¿Cómo afecta la incorporación de ejercicios a la productividad y el bienestar de los trabajadores?

Todos sabemos que hacer ejercicio redunda en una mejora de la salud de las personas. Si fomentamos en la empresa acciones de mejora de la salud física esto redundará en un menor riesgo de que se quiebre esa salud y, por lo tanto, se produzca un daño que genere una baja laboral. Cabe hacer mención especial en el impacto positivo que tiene entre la población de más edad. El envejecimiento tiene un efecto de deterioro que es natural e inevitable y que se puede amortiguar con el ejercicio físico.

¿Cuáles son los mayores desafíos que enfrentan las empresas al implementar programas de salud física?

Tengo claro que el reto principal no es implementarlos, que es relativamente sencillo una vez decidido, lo realmente complicado es mantenerlos en el tiempo. Conozco muchas iniciativas en empresas que, sin pasar mucho tiempo, forman parte del historial de “lo que pudo ser y no fue”. Hay un componente cultural potente que nos hace resistentes a realizar según qué actividades en la oficina a la vista de todo el mundo, por ejemplo. Debemos seguir haciendo pedagogía de la importancia de mantenernos sanos e incorporar a nuestros hábitos la actividad física.

Debemos seguir haciendo pedagogía de la importancia de mantenernos sanos e incorporar a nuestros hábitos la actividad física

Los trabajos sedentarios y físicos exigen enfoques distintos, ¿cómo se adaptan los programas de Nordic Klinika?

Evidentemente las necesidades son distintas en muchos casos. En Nordic Klinika, todos los tratamientos son personalizados. En función de las características antropométricas de la persona, además del género, edad y otros parámetros, como las tareas que se realizan en el puesto de trabajo, se pautan los ejercicios y los dispositivos idóneos para la mejora de la fuerza y movilidad de los grupos musculares que interesan. Podemos medir la mejora con objetividad, con datos cuantitativos. Esto genera un efecto positivo ya que sesión a sesión la persona trabajadora ve cómo mejora y sirve de acicate. 

¿Cómo se evalúan esas necesidades?

Tenemos un equipo de fisioterapeutas que, antes de iniciar el tratamiento, realizan un diagnóstico funcional musculoesquelético con los dispositivos médicos de alta tecnología que tenemos, previa anamnesis, que nos permiten determinar con exactitud cuál es el estado físico de la persona, dónde está bien y dónde hay déficits y a dónde debe llegar para encontrarse en un estado óptimo. A partir de ahí, se pautan los ejercicios sesión a sesión. En todas ellas medimos la mejora de la fuerza y movilidad que se va ganando en los distintos grupos musculares con el objetivo de llegar a la situación que se marque como objetivo.

Trabajadores y empresas se benefician...

Con los problemas actuales que tenemos en el sistema sanitario siempre digo que me parece un lujo que la empresa ponga a tu disposición herramientas o servicios que fomentan que mejore tu salud. Esto impacta positivamente en la imagen de la empresa, el rendimiento y la productividad.