El centro tecnológico Neiker cree que, con el cambio climático, los bosques vascos del futuro serán semejantes a los actuales de Sintra, en el centro de Portugal, según concluye el programa Euskobasoa 2050, el plan de I+D+i de Mejora Forestal de Euskadi.
Las investigadoras de Neiker Itziar Montalbán y Nahia Gartzia Bengoetxea trabajan para conseguir sistemas forestales sanos y resilientes que puedan hacer frente al cambio climático. La científicas han observado que el clima de Álava y Euskadi en el futuro será “más templado, con un déficit hídrico y ganará terreno el suelo xérico, típico del Mediterráneo”. Este clima futuro se asemeja al que actualmente se vive en la zona centro de Portugal.
Por ello, se ha testado el crecimiento de árboles que sobreviven en las características climáticas de las regiones lusas de Sintra y Tapada de Ajuda, que tendrán, según las previsiones, un comportamiento similar al de los bosques vascos de las próximas décadas.
El clima de Álava y Euskadi en el futuro será “más templado, con un déficit hídrico y ganará terreno el suelo xérico, típico del Mediterráneo”
Resistencia a patógenos
Aumentar la salud forestal, impulsar la calidad de la madera o mejorar la genética del pino radiata, el más abundante en Euskadi, son algunas de las líneas de trabajo de EuskoBasoa 2050.
El objetivo de esta mejora genética es conseguir un material vegetal de calidad y resistente ante los problemas de patógenos presentes en los últimos años, como la banda roja y marrón. De hecho, Neiker ha detectado hasta la fecha 39 genotipos diferentes de la banda marrón en Euskadi.
Esto puede explicar la gran capacidad de adaptación de este patógeno a condiciones adversas, de colonizar nuevos hábitats y de causar graves daños en especies de pino más tolerantes.
En paralelo, el centro sigue evaluando la tolerancia a la banda de plantas procedentes de la selección de Neiker y de varias familias procedentes del programa de mejora genética de pino radiata de una compañía neozelandesa, que destacan por sus buenos niveles de tolerancia y su rápido crecimiento.
Tras año y medio de establecimiento en una parcela de Laukiz (Bizkaia) de elevada afección de banda roja y marrón, este ensayo está dando sus frutos. Destaca la adaptación de dos familias concretas por sus óptimos crecimientos en alturas y diámetros y su bajo nivel de daño.
Sondeos en los tres territorios
Además, se han realizado sondeos en los tres territorios para encontrar árboles que, estando en parcelas afectadas por la enfermedad de la banda marrón, se encuentren en aparente buen estado y podrían ser candidatos a tolerar la enfermedad.
Se han localizado 51 individuos que se han multiplicado hasta lograr más de 600 ejemplares. Estos árboles han sido plantados en una de las parcelas de Neiker en Llodio a fin de estudiar su viabilidad como su tolerancia en futuros ensayos. – Efe