Con una esperanza de vida de 86,4 años en las mujeres y de 81,4 en los hombres, y una media conjunta de 83,9, los alaveses son los vascos que más viven, según el Informe de Mortalidad en la Comunidad Autónoma del País Vasco, en el que señala que en Bizkaia las mujeres fallecen, de media, a los 86,2 años y los hombres a los 80,5. En Gipuzkoa, por su parte, los decesos se producen como promedio a los 85,8 en las féminas y a los 80,2 en los varones.

Por encima de la media española

La mejora de la calidad de vida general y de los tratamientos médicos están detrás de unas cifras que en Álava superan a la media española, de 80,4 años en los hombres y de 85,7 en las mujeres. Los datos del territorio destacan aún más si se tiene en cuenta que España está en la cúspide de los países más longevos del mundo junto a Japón, Noruega, Corea del Sur, Suiza o Italia.

La longevidad de la que disfrutan alavesas y alaveses en la actualidad es todo un síntoma de la evolución de la sociedad, habida cuenta de que ha aumentado en diez años desde 1975, cuando los hombres morían en el territorio a los 69,5 años de media y las mujeres a los 77,2.

Gorbeialdea y Añana

Por cuadrillas, según los datos de 2016, los más recientes en el ámbito comarcal, destacan los hombres de Gorbeialdea, que con una esperanza de vida de 82,2 años eran los más longevos de todo Euskadi; y las mujeres de Añana, que eran las vascas que más mayores fallecían, a los 88 años. Por contra, en las Encartaciones vizcaínas es donde los hombres morían más jóvenes, a los 79 años; y en el Bajo Bidasoa donde las mujeres vivían menos, 85,2 años.

Causas de fallecimiento

En Álava, el cáncer causó en el año 2022 el fallecimiento de 835 personas, 470 hombres y 365 mujeres, con un 23% del total de decesos en el caso de las mujeres y un 29,7% en el de los hombres. Otras 158 muertes fueron causadas por tumores de tráquea, bronquios o pulmón, 52 por cáncer de mama, 57 de páncreas y 59 de colon.

En relación al sistema circulatorio, fue la causa del 23,9% de los fallecimientos entre las mujeres y del 21,9% de las muertes de varones. En total murieron por problemas circulatorios 727 habitantes del territorio, 347 hombres y 380 mujeres, y las causas concretas fueron la hipertensión (78 muertes), la insuficiencia cardiaca (127) y sobre todo los accidentes cerebrovasculares, con 185 casos.

La EPOC

La siguiente causa de muerte en el territorio son las enfermedades del aparato respiratorio, con 225 muertes, 107 de mujeres y 118 de hombres. La EPOC, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, es la principal causa de deceso en este grupo de enfermedades, con 79 casos.

También los accidentes de todo tipo y los suicidios provocan en el territorio un número importante de muertes. En 2022 se quitaron la vida 23 personas (31 en 2023), y otras 18 fallecieron a causa de caídas fortuitas. Otras 9 murieron en accidentes de tráfico, y seis más perdieron la vida de forma accidental por culpa del consumo de drogas.

Por otro lado, en el territorio alavés se registraron el año pasado 13 muertes perinatales, dos de niñas y 11 de niños que fallecieron por problemas en el parto, malformaciones congénitas o muerte súbita.

El efecto de la pandemia

En marzo de 2020, Álava había alcanzado una esperanza de vida de 87,8 años en las mujeres y de 81,6 en los hombres, tras una subida paulatina y constante en los últimos veinte años. La llegada de la pandemia frenó esa evolución, y en ese 2020 en el que el covid se extendió, todavía sin acceso a las vacunas que lograron revertir la situación meses después, la esperanza de vida cayó a 86,3 años en las mujeres y 80,5 en los hombres.

En el curso siguiente la esperanza de vida de los alaveses comenzó a remontar, y se situó en 87 años en las mujeres y en 81,6 en los hombres, pero en 2022, último en el recuento del informe, la edad media de fallecimiento volvió reducirse, a 86,4 años en el caso de la población femenina y a 81,5 en el caso de los varones. En ese ejercicio, en Álava murieron 225 personas por el covid, con confirmación de laboratorio, y se registraron otros dos fallecimientos sin confirmación, pero achacados por los médicos a esta patología.

El cómputo total de muertes del año, por todo tipo de causas, fue de 3.170, 1.588 de mujeres y 1.582 de hombres, con una tasa bruta de 958,6 decesos por cada 100.000 habitantes.