Los dolores cervicales y lumbares son la consecuencia de unos hábitos de vida y el tipo de trabajo. Para Lexuri López Muro, de Nordic Klinika, la clave para la prevención radica en desarrollar la musculatura y mantener la actividad física. Para tratar las lesiones, este centro sanitario cuenta con el método David Health. López Muro ofrece las claves para prevenir este tipo de dolencias.
¿Por qué suelen cargarse las lumbares y cervicales?
Hoy en día predominan dos tipos de trabajos, los trabajos físicos y los sedentarios. En los físicos, durante la jornada laboral, los trabajadores pueden cargar objetos pesados de forma regular e incluso de forma repetida. Los movimientos repetitivos, sobre todo de extensión, flexión o de torsión de columna, aumentan las probabilidades de dolores lumbares. En los trabajos más sedentarios, los trabajadores se encuentran delante de un ordenador en el que el mantenimiento de las cervicales en flexión hace que toda la musculatura cervical se vaya sobrecargando y termine doliendo. Aparte, el estrés y las prisas de hoy en día hacen que estemos en tensión continuamente. Con el tiempo, esa tensión hace que la musculatura se fatigue y puedan aparecer dolores, tanto lumbares como cervicales.
Como fisioterapeuta en Nordic Klinika, ¿qué impacto tiene la vida sedentaria?
Con la pandemia, los hábitos de las personas han cambiado mucho. Nos hemos vuelto, por lo general, más sedentarios todavía. Llegamos del trabajo y estamos tan cansados, por haber madrugado o por el tipo de trabajo que realizamos, que tendemos a quedarnos en el sofá o movernos lo menos posible. Esa falta de movimiento y de actividad física hace que la musculatura se debilite. Y conlleva que las articulaciones también se debiliten y perdamos flexibilidad. Como consecuencia, aumenta el riesgo de padecer dolores y lesiones tanto musculares como articulares. Además, el sobrepeso, fruto del sedentarismo, hace que la espalda tenga que soportar una mayor tensión.
El sedentarismo y el tipo de trabajo son los principales factores que influyen en el dolor lumbar y cervical.
Entonces, ¿qué podemos hacer?
Deberíamos evitar levantar objetos pesados y, de hacerlo, acordarnos de doblar las rodillas y mantener la espalda recta. Así, se descarga la musculatura lumbar y haremos que trabajen más los músculos de las piernas. En el caso de tener un trabajo sedentario, siempre es recomendable levantarse de vez en cuando y movilizar el cuerpo cada cierto tiempo. Una de las claves es mantenerse activos y realizar, al menos 2 días por semana, algún ejercicio de fortalecimiento y de estiramiento de la musculatura del cuerpo completo, priorizando ejercicios de la zona abdomino-lumbar, extremidades inferiores y movilizaciones, y/o estiramientos de cuerpo completo.
El método David Health
En Nordic Klinika, ¿cómo ayudáis a prevenir y tratar estos dolores?
Empleamos el método David Health que trabaja el fortalecimiento, la resistencia y la coordinación muscular. Disponemos de 12 dispositivos: 4 para trabajar la zona abdominal y lumbar, 2 específicos para cervicales, 3 para hombros y otros 3 para cadera y piernas. Tras un diagnóstico inicial, cada paciente tiene su tratamiento personalizado de 16 sesiones. Sabe en qué dispositivos debe trabajar, el rango de movimiento adecuado para la zona a tratar en cada dispositivo y el peso apropiado para su fuerza muscular. Así conseguimos mejorar la zona que la persona necesita, reduciendo dolores y molestias, fortaleciendo la musculatura y ampliando el rango de movimiento.
¿Qué diferencia a Nordic Klinika de otros métodos?
Los estiramientos o las terapias manuales son herramientas que complementan un tratamiento, pero no atajan el origen del problema: la falta de fuerza muscular. En Nordic Klinika trabajamos fortaleciendo la musculatura debilitada de una forma segura y eficaz. Los dispositivos de David Health tienen un mecanismo de bloqueo tal que hace que trabajes sin riesgo a lesionarte, aislando la musculatura que tu cuerpo necesita trabajar.
¿Qué recomendarías a alguien que empieza a hacer ejercicio?
Es muy importante aprender a realizar bien la técnica. En internet hay millones de vídeos, pero hay que asegurarse muy bien de que son de personas especializadas en ello. Aconsejaría empezar a realizar el ejercicio sin peso alguno, o con muy poco, siendo consciente siempre de mantener la postura correcta y no perderla en ningún momento. Una vez aprendida la técnica, se puede subir el peso poco a poco. Si en algún momento, por la carga de peso, se pierde la técnica, el riesgo de lesión aumenta. En ese caso, habría que bajar al peso anterior y seguir puliendo el ejercicio. Otra opción, sería ponerse directamente en manos de un profesional que te explique cómo se debe realizar cada ejercicio de forma correcta, o, como es nuestro caso, hacer un tratamiento con nosotros en Nordic Klinika.
¿Cómo podemos incorporar el ejercicio en nuestra rutina diaria?
Lo más importante es crear el hábito. Haz un plan, eligiendo el tipo de ejercicio más adecuado, y hazlo de forma específica, progresiva y realista. Encuentra el tipo de ejercicio que más te guste y empieza por ahí. Puede ser dar un paseo por la ciudad, ir a la montaña, realizar alguna clase dirigida o un entrenamiento de fuerza. En este sentido, la motivación y la disciplina son claves. Hay personas que prefieren hacer ejercicio físico solos porque les ayuda a evadirse. En cambio, otras personas, prefieren realizarlo acompañadas, ya que a veces la motivación falla y necesitamos alguien que tire de nosotros e incluso nos corrija si no lo hacemos correctamente. Lo importante es hacer lo que más te guste, que no te cueste realizar de forma constante, hasta que se convierta en algo natural. Algo que el propio cuerpo terminará pidiéndote.