El clúster Gérontopôle Nouvelle-Aquitaine ha incluido el modelo alavés de atención centrado en las relaciones, Gizarea, en su guía de buenas prácticas europeas para el envejecimiento activo. Este organismo está impulsado por la Región de Nueva Aquitania y la Agencia Nacional de Salud de Nueva Aquitania, y agrupa a más de doscientas entidades sociales, sociosanitarias, formativas y profesionales, además de instituciones y empresas de este territorio francés.

El clúster tiene como propósito trabajar desde la investigación, la innovación y la prevención en torno a la dependencia y las patologías relacionadas con el envejecimiento, así como promover la autonomía y el bienestar de las personas mayores.

Guía

El proyecto Gizarea forma parte de la guía ‘Inspirándose en Europa: las mejores prácticas europeas para envejecer bien’, que recoge nueve experiencias innovadoras implantados en países como Alemania, Dinamarca, Países Bajos, Eslovenia, Italia y el Estado español.

Además de compartir enfoques innovadores en el ámbito del envejecimiento, este documento arroja luz sobre los principios fundamentales relacionados con el intercambio de experiencias y la difusión de buenas prácticas, con el objetivo de que los agentes sociales de Nueva Aquitania puedan inspirarse en ellas.

Identidad corporativa de la entidad francesa. DNA

¿Qué es Gizarea?

Gizarea es un nuevo modelo asistencial que el Departamento de Políticas Sociales de la Diputación Foral de Álava ha puesto en marcha en las residencias forales para personas mayores y personas con discapacidad. Este modelo de atención centrada en las relaciones busca una mayor implicación de las familias en los cuidados, una mayor implicación emocional de las y los profesionales, y una mejora en el bienestar de personas usuarias, trabajadoras y familias.

Primeros resultados

Los primeros resultados de la experiencia son positivos. En las personas residentes, se observa la mejora en algunos indicadores indirectos de calidad de vida, como en el nivel de fragilidad. En las familias, se aprecia un mayor bienestar emocional y una mayor satisfacción con los cuidados que reciben los familiares ingresados. Y, en el equipo profesional, es notable la disminución de la sensación de estrés y de presión laborales, y aumenta la sensación de bienestar emocional.