El Ayuntamiento de Amurrio y la consejería de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del País Vasco ya han firmado el convenio de colaboración, que se anunció a finales de 2022, a fin de impulsar uno de los proyectos tractores que, en materia de cuidado del medio ambiente y movilidad sostenible, englobaba el Plan de Actuación Inmediata de Aiaraldea.

El convenio -que tendrá una duración de cuatro años naturales, con la posibilidad de prórroga por hasta cuatro años adicionales- tiene como finalidad articular la colaboración entre las partes para garantizar la ejecución de actuaciones específicas en el término municipal de Amurrio, cuyo Ayuntamiento va a recibir una ayuda directa de 531.031 euros, para afrontar obras que tendrán que estar ejecutadas antes del 31 de diciembre de 2024, asumiendo al menos el 15% del coste real final de cada actuación.

Entre las acciones destacadas se encuentran la restauración ecológica y movilidad sostenible en el entorno del arroyo Armuru, dentro de la iniciativa “Ampliación de Vías Verdes” (103.185 euros), y la habilitación de un parking disuasorio con 10 puntos de recarga eléctrica, enmarcado en la iniciativa “Infraestructuras para el impulso de la movilidad sostenible” (428.000 euros).

Ambos proyectos ya se encuentran avanzados, pues las mesas de contratación para seleccionar a las empresas que se harán cargo de su ejecución se celebraron el pasado octubre. En concreto, el primero recayó en Construcciones Intxausti SA, en el precio de 337.333,55 euros, y para su ejecución también se cuenta con una ayuda de 247.719,30 euros del Consorcio de Aguas Urbide; mientras que el segundo se adjudicó a la empresa Asfaltados Morga SL, por un importe total de 509.048,51 euros, y también dispone de una ayuda de IHOBE para proyectos de eco-innovación climática (la electrolinera).

Arroyo Armuru

Gracias al proyecto estratégico del entorno del Arroyo Armuru no solo se acabará con la cloaca que es, a día de hoy, este cauce, en el que convergen aguas pluviales y fecales; sino que también propiciará la creación de un bidegorri, de 3,50 metros de anchura y unos 180 metros de longitud, entre el aparcamiento de 56 plazas habilitado entre los números 16 y 20 de la calle Etxegoienbidea y Aresketa Ikastola.

Es decir, en una área clave para el municipio, dada la gran afluencia de tráfico que se registra a diario, ya que da acceso a varios centros educativos entre los que también se encuentra el Instituto Zaraobe, la haurreskola Tantaka o el euskaltegi de AEK.

Para ello, el Ayuntamiento se encargará de abordar un nuevo tramo subterráneo de la red de saneamiento, que liberará al Armuru de las aguas sucias; así como del nuevo tramo de carril bici que permitirá acceder al patio de la ikastola en bicicleta, evitando el tránsito de escolares por la carretera que emplean los autobuses; mientras que, en una fase posterior, la agencia vasca del agua, URA, naturalizará el arroyo, mediante un encauzamiento a cielo abierto que resolverá la inundabilidad del área, tal y como plantea el Plan General de Ordenación Urbana, y que solo llevará aguas pluviales, propiciando asimismo otro proyecto en materia de mejora de la biodiversidad, como la creación de una charca de anfibios.

Parking en pleno centro

Por lo que respecta a la construcción del parking disuasorio en la calle Lucas Rey, dotará al municipio de 56 plazas en superficie, de las cuales dos estarán reservadas para personas discapacitadas, en cumplimiento de la normativa vigente de accesibilidad y otras nueve contarán con puntos de recarga eléctrica de vehículos (electrolinera), en pleno centro urbano.

Y es que se trata de la parcela de en torno a 1.900 metros cuadrados de los jardines del Palacio de Justicia, que fueron adquiridos en diciembre de 2021 al Departamento de Justicia del Gobierno Vasco, para este cometido, por un precio de 52.872,28 euros.

Es decir, una zona estratégica, junto al Amurrio Antzokia y el juzgado, y cerca del ambulatorio o el propio Ayuntamiento, entre otros enclaves que son referencia, que se ha escogido “para que la gente que se acerque al pueblo, entre ellas las personas que viven en las juntas administrativas, pueda aparcar con facilidad”, ha explicado el alcalde, Txerra Molinuevo.

Sin embargo, el proyecto también tiene sus detractores y, de hecho, ha llegado a provocar una recogida de firmas en su contra “porque una electrolinera se puede situar en otros sitios distintos y una movilidad sostenible no se hace a base de incrementar los parking para coches (ya hay nueve de los cuales cinco son privados que pagamos con unos altos alquileres), sino posibilitando el uso de la bici mediante una red de bidegorris conectados y aparcamientos cubiertos, de los que sólo hay uno en la estación; y porque eliminar una zona verde vital en el centro del pueblo y decir que con eso vamos a tener un municipio más respetuoso con el medio ambiente, es una contradicción en sí misma”, opinan.

Creen que el nuevo parking (ya en construcción) va agravar el tráfico ya existente y su acceso va a permitir el paso de coches invadiendo el carril bici y el paso de los peatones por la acera. En este sentido, solicitaban que esta zona verde vital del centro del pueblo se destinase a parque público, “tan importante para la lucha contra el cambio climático, el mantenimiento de la biodiversidad urbana y el disfrute de los y las vecinas”.