El abastecimiento de agua potable en la mayor parte del territorio histórico, al menos, en las inmediaciones geográficas de la capital alavesa, está asegurado al menos durante el próximo año solo con las reservas que acumula la red de embalses del sistema del Zadorra. Las lluvias intensas y constantes que están acompañando, sobre todo en los últimos meses, han supuesto que los pantanos alaveses de Ullibarri Gamboa y Urrunaga estén prácticamente llenos.

Con este nivel de precipitaciones Álava está en una situación mucho mejor que el año pasado. De hecho, es probable que próximamente se alcance la curva de garantía. No en vano, en los embalses del Zadorra hay casi 20 hectómetros cúbicos de diferencia con respecto a las mismas fechas del pasado año.

120 hectómetros cúbicos

En datos concretos supone que este pasado viernes los pantanos alaveses acumulaban algo más de 120 hectómetros cúbicos o, lo que es lo mismo, 120.000 millones de litros de agua.

Con la citada cantidad de agua es casi seguro que se supere la curva de garantía próximamente. Este termino define la reserva de agua para cada época del año, que se toma como referencia para un abastecimiento seguro tanto de la capital alavesa como de Bizkaia en conjunto, zonas a las que también dan de beber los lagos del sistema hídrico ligado a las aguas del río Zadorra.

Si se acumula más agua, no se queda en el embalse. En pocos días desaparece porque Iberdrola empezaría a turbinar. Es decir, se abrirían las compuertas del pantano para generar energía eléctrica en el salto de agua de 300 metros de altura que luego se almacena en el embalse de Undurraga sobre el río Arratia.