La Diputación Foral de Álava continúa en su empeño de acondicionar y restaurar ambientalmente el entorno ribereño del embalse de Maroño, en Ayala, y para ello ha dejado en manos de la empresa Euroservicios y Obras Forestales S.A, por un importe de 128.496,62 euros y un plazo de ejecución de tres meses, una intervención diseñada para mejorar las condiciones paisajísticas de todo este entorno y que, en este caso, se centrará en la zona del mirador y de la senda peatonal del acceso al parque Letobarri.

Los trabajos proyectados –que vienen a sumarse a los adjudicados en la cola sur del embalse (la que limita al noroeste con la carretera A-4613 de Amurrio a Agiñiga, y al sur y sureste, con el vial de acceso al Barrio Aranguren y al Parque de Letobarri, tras cruzar el puente sobre el río Idas)– incluyen la retirada de residuos y vertidos incontrolados; la ejecución de tratamientos de saneo y mejora de la vegetación ripícola; y aportes de tierra vegetal en zonas de sustrato deficiente, con siembras de las superficies resultantes y plantaciones de especies arbustivas y arbóreas autóctonas, para filtro verde en franjas ribereñas.

Después se procederá al cerramiento de las riberas del embalse y a colocar una puerta metálica de cinco metros de anchura a la entrada del Parque Letobarri, para acceso de vehículos de seguridad y mantenimiento. La intervención finalizará con la instalación tanto de señales direccionales que indiquen los diferentes recorridos en la zona, como de bolardos que impidan el acceso rodado.

La presente actuación se enmarca dentro de las acciones previstas en el convenio de colaboración firmado en diciembre del año 2022, entre la Diputación Foral de Álava y el Gobierno Vasco, en el marco del proyecto “Medio Ambiente y Movilidad Sostenible” incluido en el Plan de Actuación Inmediata de Aiaraldea, y tiene por objeto poner freno al mal estado de conservación de este ámbito, pues se encuentra actualmente degradado por la presencia de residuos y focos de vertido, intrusión ganadera, rodadas por acceso incontrolado de vehículos y procesos erosivos, entre otros, que afectan severamente a las condiciones del entorno ribereño.

Según Amaia Barredo, diputada de Sostenibilidad, Agricultura y Medio Natural “gracias a la colaboración entre Diputación y Gobierno Vasco estamos impulsando la puesta en marcha de un conjunto de actuaciones que van a mejorar la conectividad, movilidad sostenible y el uso público en Aiaraldea” y, en concreto, esta intervención en el entorno ribereño del embalse de Maroño, “nos va a permitir incrementar el atractivo del que ya dispone el entorno como una zona de esparcimiento y ocio en el corazón de Ayala”, ha matizado la responsable foral.

Esta también ha recordado que “este acuerdo se logra gracias a políticas previas, materializadas en programas y medidas de ambas administraciones, para contribuir a tener un medio ambiente adecuado y luchar contra el cambio climático” y que en la base de este convenio “está velar por la utilización racional de todos los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorar la calidad de la vida y defender y restaurar el medio ambiente”, ha añadido.

Patrimonio natural

No en vano, las aguas del embalse de Maroño se encuentran en un enclave privilegiado, en un entorno boscoso compuesto por pinares, robles y arbustos. Lo protege la Sierra Salvada y desde su orilla se puede disfrutar de las vistas a las cimas de picos como el Ungino, el Eskutxi o el Tologorri. El embalse, construido a principios de los 90, sirve de refugio para las aves migratorias que en condiciones meteorológicas adversas no pueden sortear estas montañas y desde su presa regala una de las mejores panorámicas de la provincia alavesa.

De la importancia agroambiental del entorno del embalse de Maroño ya dejó constancia, en julio de 2017, el biólogo ayalés Enrique Arberas Mendibil, con la publicación del libro Maroño, un pueblo y un embalse, precisamente cuando se cumplió el 25 aniversario de la inauguración de esta presa, que abastece de agua a buena parte de las poblaciones de la comarca ayalesa, tales como Amurrio y Laudio.

La obra consta de casi 400 páginas donde la imagen y los dibujos tienen, también, un especial protagonismo. Se compone de cuatro capítulos que pueden ser leídos de forma completamente independiente. El primero hace alusión al pueblo de Maroño: su ubicación, sus barrios, su historia, sus paisajes, sus gentes. El segundo recoge la historia de la construcción del embalse de Maroño y el estado actual de conservación, vegetación y fauna.

El tercero da cuenta de los datos de las 56 especies de aves acuáticas que han visitado el embalse desde su construcción; y el cuarto es una descripción íntima y personal de las experiencias del autor en este entorno que, descritas mes a mes, muestran su pasión y profundo conocimiento del paisaje, la naturaleza y el modo de vida rural de Aiaraldea.

Seguridad vial y ermitas

Otra mejora que va a llevar a cabo en Aiaraldea la Diputación Foral de Álava, y que tiene que estar culminada para mediados de 2024, es la concerniente a la seguridad en la travesía de Baranbio, donde se reforzará la señalización y se adoptarán medidas para que los conductores reduzcan la velocidad. Esta misma junta administrativa, adscrita al Ayuntamiento de Amurrio, ha visto resolver de modo favorable la solicitud de ayuda que cursó al departamento foral de Cultura y Deporte, para efectuar el cambio de teja en la ermita de Nuestra Señora de la Piedad de Garrastatxu. El coste es de 49.231,12 euros y la subvención propuesta asciende a 33.477,16 euros.

También el Ayuntamiento de Artziniega ha obtenido el respaldo del mismo departamento foral para restaurar la cubierta de la Ermita de San Roque de la localidad de Retes de Tudela. En este caso, el presupuesto es de 93.376,17 euros y la subvención asciende a 60.000 euros. Asimismo, los propietarios de la capilla del Palacio Atxa en Respaldiza recibirán una ayuda foral de 10.528,22 euros, sobre un presupuesto total de 21.056,43 euros, para restaurar el citado edificio considerado patrimonio cultural inmueble.