El Ayuntamiento de Iruña de Oca (Álava) tendrá que quitar el mural que pintó en la fachada del centro cívico de Nanclares, según establece una sentencia que da la razón a los arquitectos que diseñaron el edificio y rechazaban el mural.
Los arquitectos Roberto Ercilla y el fallecido Miguel Ángel Campo son los autores del centro cívico de Nanclares de Oca, construido entre 1994 y 1996 y reconocido en la V Bienal de Arquitectura española, además de estar seleccionado para representar al pabellón español en la Bienal de Arquitectura de Venecia, en 2004.
En octubre de 2020, este edificio fue objeto de una intervención -un mural colaborativo, como se indicaba en la página web del Ayuntamiento, que refleja una zona fluvial de esta localidad alavesa-, sin informar al arquitecto autor del proyecto y, por lo tanto, sin contar con su autorización.
El colegio de arquitectos de Álava presentó una demanda por entender que el mural "anula el valor fundamental del edificio en cuanto a su estética y materialidad en lo que podría constituir uno de los atentados más claros contra la integridad de una obra arquitectónica, dada la alteración realizada en la esencia del edificio y en la concepción original de sus autores".
Desde que se tuvo conocimiento de este mural, el colegio de arquitectos, en nombre de los colegiados agraviados, ha intentado llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento de Iruña de Oca.
Dado que el Ayuntamiento alavés no mostró voluntad de eliminar el mural, por lo que el COAVN Álava presentó una demanda con el fin de que se recupere la fachada tal y como fue proyectada, al haberse vulnerado el derecho de propiedad intelectual.
En una sentencia del 20 de junio, el Juzgado de Primera Instancia número 7 de Vitoria ha estimado la demanda del Colegio y ha condenado al Ayuntamiento de Nanclares a eliminar el mural y restituir la fachada del centro cívico a su estado original.