La salud mental y las adicciones se encuentran “profundamente interconectadas”. Pese a no tratarse de un descubrimiento nuevo, el programa del Gobierno Vasco dedicado a atender a personas con consumos abusivos y en situación de alta vulnerabilidad social, Erdu, ha vuelto a constatar que ambas conforman un binomio muy habitual.
Según los datos aportados a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA por el Departamento vasco de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, impulsor de Erdu, el 88% de las 270 personas atendidas el año pasado en el marco de este programa en la CAV eran adictas a alguna sustancia y el 90% presentaba una enfermedad de tipo psiquiátrico. 14 de ellas fueron asistidas en Álava, donde se llevaron a cabo un total de 41 coordinaciones. Las cifras todavía escasas de este 2023 apuntan a un aumento de las atenciones: a lo largo del primer trimestre, Erdu ha llegado a cuatro personas en la provincia y se han llevado a cabo 28 coordinaciones entre diferentes recursos.
"Es importante evitar generalizaciones y estereotipos cuando se habla de adicción"
Los hombres tienden a arrastrar adicciones en tasas más altas que las mujeres, pues 238 de las personas atendidas a lo largo de 2022 correspondieron a este género. La consejera del ramo, Nerea Melgosa, remarca no obstante que “es importante evitar generalizaciones y estereotipos cuando se habla de adicción”, pues “hay muchos factores que aún no se comprenden completamente” y “cada individuo es diferente”.
Sin dejar de lado los datos, la mayor proporción de personas atendidas se encontraba el pasado ejercicio en el grupo de 36 a 59 años, un 46% del total, mientras que la franja de 26 a 35 representó el 26%. Aunque ni de lejos fueron mayoría, el 5% de las personas asistidas tenía más de 60 años, lo que demuestra que esta problemática abarca todas las edades.
En cifras: 4 Atenciones
Hubo en Álava en el marco del programa Erdu durante el primer trimestre de este 2023. La proyección a final de año sería, por tanto, de 16, por encima de las 14 del año pasado. El récord está en las 28 de 2021.
41 Coordinaciones
Entre servicios se produjeron el año pasado en el territorio. En el primer trimestre de este 2023 hubo 28, por lo que la tendencia es creciente.
46% De 36 a 59 años
Casi la mitad de las personas atendidas en 2022 se encontraban en esta franja de edad. Hubo también un 5% de mayores de 60 años
28% Alcoholismo
Es la sustancia adictiva más común, seguida por la heroína (13,7%), la cocaína (12,2%), el cannabis (11,5%) y la Lyrica (8%).
La memoria de Erdu correspondiente a 2022 también visibiliza la situación de vulnerabilidad residencial que suelen atravesar estas personas, pues el 73% de las que fueron atendidas en 2022 –197– estaban en situación de sinhogarismo o infravivienda.
“La adicción puede ser una causa directa de la falta de vivienda, ya que las personas con adicción a menudo se enfrentan a dificultades económicas, pérdida de empleo, rupturas familiares y sociales, todo lo cual puede conducir a la falta de vivienda. Por otro lado, las condiciones de vida en la calle pueden llevar a las personas sin hogar a recurrir al uso de sustancias como una forma de manejar su situación y escapar temporalmente de su realidad”, contextualiza la titular de Políticas Sociales.
"Las condiciones de vida en la calle pueden llevar al uso de sustancias para escapar de la realidad"
Respecto a la tipología de adicciones, el 28% de las personas asistidas presentaba problemas de alcoholismo, un 13,7% era consumidora de heroína, un 12,2% de cocaína, un 11,5% de cannabis y un 8% de Lyrica, un fármaco antiepiléptico y analgésico que en los últimos tiempos se ha generalizado como droga recreativa.
“Las personas que sufren de problemas de salud mental pueden recurrir a sustancias adictivas para autotratar sus síntomas, buscando un alivio temporal, a pesar de los efectos perjudiciales a largo plazo. A su vez, el abuso de estas sustancias puede agravar las condiciones de salud mental existentes o incluso contribuir al desarrollo de nuevas”, subraya Melgosa.
Objetivos
Erdu busca interconexionar alrededor de la persona todos los recursos posibles de ayuda para reducir la conflictividad, mejorar los flujos y también el acceso de los pacientes más vulnerables al ejercicio de sus derechos. 108 personas lograron cumplir en 2022 los objetivos que los equipos de atención marcaban para mejorar su situación. “A pesar del impacto y del cambio positivo que estamos logrando, hay una necesidad continua de un enfoque de atención comunitaria de proximidad. Es fundamental que continuemos trabajando para visibilizar a estas personas, brindarles apoyo emocional y médico inicial y ayudarlas a conectarse con los recursos”, según Melgosa.
¿Qué es el programa Erdu?
A raíz del covid-19. El programa Erdu, que en Álava cuenta con la participación de la Fundación Jeiki, fue puesto en marcha durante la pandemia para abordar nuevos retos frente a las adicciones. Unidades móviles especializadas se desplazan a los recursos que lo precisen para ofrecer una atención en adicciones complementaria al trabajo que allí se realiza para ofrecer una atención sanitaria y educativa en coordinación con servicios de salud y sociales con el objetivo de mejorar la situación de salud mental, física y psicológica de las personas atendidas. Los equipos están compuestos por profesionales de la Psicología Clínica, la Medicina, la Enfermería y la Psiquiatría, el Trabajo y la Educación Social. Enmarcado dentro de la Estrategia de Atención Socio-sanitaria de Euskadi 2021-2024, Erdu cuenta con un presupuesto anual de 250.000 euros proveniente del Fondo Inor Atzean Utzi Gabe, que surgió a raíz de la crisis sanitaria. – C.M.O.