“Estíbaliz cumple 100 años como Reina y Madre de todos los alaveses”

Estíbaliz es la patrona de Álava, pero, sin embargo, es la gran desconocida.

No es una completa desconocida. Desde que nos asentamos en Estíbaliz hemos podido comprobar que es un lugar querido por la ciudadanía, al que van asociados buenos recuerdos y vivencias, pero es cierto que no se tenía demasiado presente su relevancia histórica y artística. En ese sentido, las visitas que venimos realizando desde hace años han permitido alumbrar distintas etapas fundamentales en el desarrollo del santuario y darlas a conocer al público, desde sus orígenes hasta las importantes reformas de comienzos del siglo XX, cuando Estíbaliz adquirió el aspecto que hoy día tiene.

2023 es un año para celebrar cosas importantes relacionadas con la virgen.

Este año podría haberse conmemorado un aniversario fundamental para Estíbaliz: la llegada en 1923 de los monjes Benedictinos (procedentes originalmente de Silos). La marcha en septiembre de 2022 de los últimos benedictinos ha trastocado ese centenario, pero sigue siendo interesante recordar cómo fue ese asentamiento inicial y el revulsivo que supuso la presencia de los monjes para el Estíbaliz de comienzos del siglo XX. Nada más instalarse en Estíbaliz, en mayo de 1923, se produjo en Vitoria-Gasteiz la coronación de la virgen, lo que la convertía en “reina y madre de todos los alaveses/as”. No era su nombramiento como patrona, eso llegaría en 1941, pero en la práctica venía a suponer prácticamente lo mismo. Es el centenario de esa coronación lo que ahora se va a conmemorar en Estíbaliz durante el año 2023, tras la concesión del Año Jubilar por parte del papa.

¿En otros momentos ha sido importante la virgen y el santuario?

Sin lugar a dudas, Estíbaliz se convertiría en un foco de influencia espiritual y política en sus inicios, cuando comenzó a tomar forma bajo el matronazgo de María y Toda López, respectivamente. Son muchas las iglesias del territorio que buscaban emular a Estíbaliz, empleando motivos decorativos y ornamentales tomados de la portada Speciosa del santuario. Tras estos inicios, Estíbaliz ha pasado por distintas manos, pero siempre ocupando un lugar preminente en la historia de la provincia. Del XII a mediados del XV estaría en manos de los monjes de Santa María la Real de Nájera. En 1431 lo adquirió el célebre linaje de los Ayala y, tras la guerra de las Comunidades, pasó a manos del hospital de Santiago de Vitoria.

¿Algún evento destacable?

Podrían enumerarse muchos, pero son también destacados los momentos de debilidad en los que Estíbaliz pierde su vigor, quedando en una situación de abandono. Esto se produjo principalmente durante la primera mitad del siglo XIX, con el azote constante de la guerra. En ese momento Estíbaliz llegó a perder el culto y la talla de la virgen tuvo que ser desplazada al vecino pueblo de Villafranca, donde los y las vecinas la custodiaron y protegieron hasta que las aguas se calmasen y la Virgen pudiera regresar a su sede. En ese momento crítico, en Estíbaliz tan solo quedó como referente el páter, un aldeano que habitaba en un caserón contiguo al santuario, empleando también el interior del templo como establo o pajar. Varios alaveses ilustres acudieron al cerro en la segunda mitad del XIX, y se sorprendieron de su delicada situación de semirruina. Fue entonces cuando comenzó a agitarse la necesidad de promover su compra por parte de las instituciones alavesas y su restauración y puesta a punto.

¿La figura de los monjes y las monjas ha sido vital en la conservación del patrimonio?

En el caso de Estíbaliz la llegada de los benedictinos en 1923 resultó clave. Tras haberse realizado la restauración del templo, era necesario que una orden se instalase en el lugar para atenderlo y protegerlo. El hecho de que fueran los benedictinos tenía, además, una carga simbólica más potente, ya que fueron precisamente los monjes benedictinos de Nájera quienes en el año 1138 asumieron el control del templo. En cierto modo, retomaban en el siglo XX una historia iniciada en plena Edad Media. Entre los monjes que habitaron en Estíbaliz en los siglos XX-XXI hubo varios nombres especialmente interesados en el estudio y conservación del patrimonio. Por nombrar tan solo a alguno, cabría mencionar al padre Ramiro de Pinedo. Y, en la última etapa, a Emiliano Ozaeta.

Desde hace unos años Álava Medieval ha querido recuperar el Mercado de Desagravios. ¿En el pasado era un evento que se realizaba en Estíbaliz o es una manera de vincularlos en la actualidad?

Desde tiempos remotos, el cerro de Estíbaliz ha sido un lugar de encuentro, un enclave privilegiado desde el que otear la Llanada Alavesa, promoviendo el intercambio y la confluencia de gentes y culturas. Ya en el siglo XII hay constancia documental de la celebración de un importante mercado comarcal, un aflujo de gentes que tendría su momento álgido el día 1 de mayo, fecha en la que legendariamente se celebraban los Juicios de Dios o Desagravios. Tomando como referencia esta tradición, que supuestamente autorizaba a todos los alaveses a resolver sus disputas y contiendas durante ese día, hemos decidido promover la celebración de la Feria de los Desagravios / Estibalizko Desagrabioen Azoka, apostando por renovar y reactivar el día de la romería a Estíbaliz con la presencia de productores y agentes locales, primando lo ecológico y la calidad, y combinando puestos de artesanía, gastronomía, cultura o diversos colectivos.

¿Hay alguna leyenda vinculada a esta feria?

Respecto a la leyenda de los Desagravios en sí, los datos con los que contamos son más bien confusos. El primer documento en el que se menciona esta singular manera de resolver los conflictos es del año 1593 y alude a un edicto de un monarca navarro del año 962. Por lo tanto, entre una cosa y la otra median demasiados años, y es probable que se trate de un falso histórico, o de una afirmación a la que no podemos ofrecer demasiada fiabilidad. En cualquier caso, aunque la tratemos casi como leyenda o fábula, tiene su encanto y por ello hemos escogido ese nombre o título para la propia feria o mercado.

¿Qué se va a encontrar quien acuda a la 4ª edición de este mercado?

En la feria habrá una amplia representación de artesanos y productores locales, apostando por el producto cercano y de calidad. El horario del mercado será de 9.00 de la mañana a 16.00 horas. Es importante señalar el apoyo de la Fundación Vital Fundazioa y de la cooperativa Udapa en el correcto desarrollo del evento.