La Fiscalía de La Rioja ha planteado en su informe penas de 30 años de cárcel para cada uno de los seis acusados de perpetrar el asesinato de Isam Haddour, vecino de Oion, tras una brutal paliza y después de abandonarle en el Parque del Ebro de Logroño.
El juicio por este crimen, que provocó una gran impresión, se podría celebrar antes del verano, según las estimaciones trasladas a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA por la oficina de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja.
El suceso tuvo lugar el 6 de abril de 2021 y pocos días después se conoció lo realmente ocurrido a través de lo que la Policía denominó la Operación Plumas, en referencia al plumón que Isam se había comprado aquella misma tarde y que le fue robado y encontrado en poder de uno de los integrantes de ese grupo.
Agresión grupal
En total, seis personas, cuatro varones y dos mujeres, fueron los presuntos autores del delito de asesinato de este joven trabajador, en una historia que comenzó en torno a las 23.15 horas en el parking del Revellín, en la intersección de la calle Intendencia con la calle Ebro.
Aquella noche de martes, la víctima se encontraba apoyada en el murete del parking de Revellín y allí, circunstancialmente, se topó con un grupo de seis jóvenes, que procedían del parque del Ebro, los cuales se le acercaron.
Uno de los varones le pidió a la víctima un cigarro. Ante la negativa de Isam de hacerle entrega del mismo, comenzó una discusión que desembocó en una agresión brutal por parte del grupo de jóvenes hacia la víctima, empleando puñetazos dirigidos hacia su cabeza y patadas a lo largo de todo su cuerpo, dejando a Isam tirado en el suelo en estado inconsciente, mientras emanaba sangre de sus heridas.
Abandonado a su suerte
Acto seguido, los agresores abandonan el lugar, llegando a la altura del frontón, cuando uno de los varones dijo al grupo que quería "volver otra vez para quitarle todo lo que lleva encima”, contestando las dos menores “sí, vamos a quitarle todo lo que lleve”.
Volvieron de nuevo todo los integrantes del grupo al lugar donde se hallaba la victima tirada en el suelo y, aprovechando para sustraerle diferentes pertenencias, entre ellas, la cazadora -el plumón- que portaba, la cartera, el teléfono móvil y la bicicleta, no sin antes propinarle de nuevo sucesivas patadas y puñetazos por todo el cuerpo, lo dejaron definitivamente abandonado, tirado en el suelo.
Se da la circunstancia de que debido al segundo estado de alarma por la pandemia, en pleno toque de queda, los autores aprovecharon estas circunstancias, así como el lugar donde se produjeron los hechos, poco transitado, para cometer su acción ya que difícilmente podrían ser sorprendidos por ningún viandante.
Un día después
Al día siguiente, alrededor de las 07.30 horas, un vecino que se encontraba paseando a su perro descubrió a la víctima tendida en el suelo, inconsciente, observando que presentaba abundante sangre en la cabeza así como en las manos, por lo que llamó al servicio de emergencias 112.
Acudió al lugar una patrulla de la Policía Local de Logroño y solicitó asistencia médica urgente, acudiendo dos ambulancias, para acto seguido trasladar a la víctima al hospital San Pedro, quedando ingresada en el mismo.
Desde el propio centro hospitalario, a las 10.30 horas, los agentes pertenecientes a la Brigada Provincial de Policía Judicial fueron avisados de que un paciente se hallaba ingresado en estado crítico, y que el mismo carecía de cualquier tipo de documentación, por lo que solicitaron la plena identificación del mismo con el objeto de contactar con los familiares.
Se trasladaron al hospital agentes pertenecientes al grupo de Homicidios y expertos de la Brigada Provincial de Científica, quienes identificaron al varón, iniciando la investigación.
Primeras pistas
La primera pista condujo a los investigadores a la noche del suceso, cuando agentes de la Policía identificaron al grupo de autores en las inmediaciones de la calle Portales, muy cerca del lugar, poco después de los hechos, identificándoles a consecuencia del estado de confinamiento.
La falta de escrúpulos de este grupo provocó que, esa misma noche, uno de los autores, un varón de 22 años de edad, fuera detenido como presunto autor por un delito de robo con fuerza en una caseta de obras de esta ciudad.
Lo hizo aproximadamente media hora después de haber cometido el brutal asesinato de Isam y sin ningún tipo de remordimientos.
Lógicamente, los agentes que actuaron en ese suceso desconocían lo ocurrido poco antes.
Detenciones
Con esos datos, entre los días 9, 10 y 11 la Policía logró detener a los seis integrantes del grupo y al día siguiente el juzgado de Instrucción número 3 de Logroño ordenó su inmediato ingreso en prisión sin fianza, siendo las dos menores puestas a disposición de la Fiscalía de Menores, ordenando su ingreso en un centro de reforma en régimen cerrado.
Todo Oion se unió en una manifestación de duelo y desde el ayuntamiento se organizó un minuto de silencio “como señal de duelo por la muerte violenta de nuestro vecino Issam y como muestra de apoyo y solidaridad con la familia y amigos y a toda la comunidad islámica de Oion, a la que trasladamos nuestro más sentido pésame. Goian bego”
