Como ya anunciara Javier Torre, hasta hace una semana presidente de UAGA, en la última intervención que tuvo en las Juntas Generales de Álava, ahora se ha formalizado la presentación de una solicitud tanto ante el Gobierno Vasco, como ante la Diputación Foral, para que establezcan una normativa que regule los parques solares, de forma que se proteja la tierra fértil de uso agrícola y ganadero ante la pretensión de implantar macroparques de placas fotovoltaicas en el territorio alavés, que afectan de manera importante al medio rural.

La solicitud presentada ahora viene a raíz de que la empresa Indarberri pretende implantar los proyectos fotovoltaicos Vitoria 1 y Vitoria 2, de 350 hectáreas, en las proximidades de Durana, Arzubiaga, Mendibil, Ullibarri-Arrazua y Mendixur. Estos terrenos son considerados por el Plan Territorial Sectorial Agroforestal como suelos de alto valor estratégico, es decir, suelos fértiles y buenos para la agricultura.

A esa situación se suma, como se ha señalado desde distintos frentes, que el avance del Plan Territorial Sectorial de Energías Renovables que está impulsando el Gobierno Vasco prevé situar la totalidad de los parques fotovoltaicos en suelos agrícolas fértiles, y muchos de ellos se implantarían en suelos de alto valor estratégico.

Desde UAGA se ha rechazado esa pretensión y Javier Torre llegó a decir que hay una enorme cantidad de metros cuadrados de tejados en viviendas, polígonos industriales y en terrenos no productivos que pueden ser utilizados para esas instalaciones energéticas. Sin embargo, tal y cómo se están planteando las cosas, se corre el riesgo de que “entre proyectos fotovoltaicos, carreteras, tren de alta velocidad y polígonos a los agricultores solo nos quedaran pequeños huertos donde poner cuatro lechugas”.

Por esta razón, ahora se pide a las dos administraciones que se pongan en marcha mecanismos de protección “para evitar las agresivas campañas de presión que se están dando en Álava por parte de empresas energéticas”.