El pasado 21 de enero Arabako Mahastiak (Viñedos de Álava) constituyó un consejo regulador para amparar vinos en la vendimia de este año 2023. Se trata del siguiente paso para la puesta en marcha de la nueva Denominación de Origen Protegida (DOP), tras la resolución del Gobierno Vasco del mes de octubre que le otorgo la Protección Nacional Transitoria (PNT) y encomendando a una comisión rectora propuesta por la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA) las funciones del Consejo Regulador.

De esta forma, con esta PNT, la nueva DOC obtuvo una protección provisional por lo que podría a comenzar a funcionar en el ámbito estatal, a la espera de su registro comunitario. No en vano, la Unión Europea anunció recientemente que no aprobará la creación de Viñedos de Alava sin el acuerdo previo del Gobierno de España, en este caso, de la luz verde que otorgue el Ministerio de Agricultura, que actualmente no lo tiene.

En concreto, el jefe de la Unidad de Indicaciones Geográficas en la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea, Joao Onofre, precisó el pasado enero que el expediente de creación de Viñedos de Alava está en la Comisión Europea porque “una indicación geográfica no puede ser aprobada” por parte de la UE “sin el acuerdo del estado miembro” y, “en este momento, (Viñedos de Álava) no lo tiene”.

En la actualidad, la situación a este respecto está en trámite judicial, después de que el Consejo Regulador de la DOCa Rioja acordara iniciar acciones legales en vía administrativa y judicial ante la Justicia del País Vasco, contra Viñedos de Álava.

El ministro de Agricultura, Luis Planas, explicó que tanto su Ministerio como el Gobierno de España respaldan a la “unidad y unicidad” de la DOCa Rioja y dijo que “Viñedos de Älava” es una cuestión que “respeta” y respeta al Gobierno Vasco, pero que “no se sitúa en la dirección adecuada”.