Entre las 9.30 y las 11.30 horas de ayer el puente que se ha estado construyendo en los últimos meses sobre el nuevo cauce a cielo abierto del arroyo San Juan en Laudio mostró su resistencia. De hecho, en la prueba de carga –llevada a cabo por la Agencia Vasca del Agua (URA), adscrita al departamento de Desarrollo Económico del Gobierno Vasco– se utilizaron camiones de gran tonelaje, y la infraestructura, sita en la desembocadura del arroyo en el río Nervión, entre las calles Zumalakarregi y Goikoplaza, ni se inmutó.

Esta prueba es uno de los últimos hitos de la obra de acondicionamiento hidráulico del entorno, que concluirá en febrero, y el paso previo y necesario antes de dar luz verde a la apertura definitiva del puente y, con ello, a la reapertura al tráfico de la calle Nervión. Asimismo, es una de las patas importantes del plan de defensa ante inundaciones de este municipio, aunque solo se trate de un tramo de 150 metros.

Y es que el arroyo San Juan, afluente del río Nervión por su margen izquierda, presentaba en su tramo final una sección manifiestamente insuficiente, embocinada (canalizado y cubierto) y generaba un riesgo significativo de inundabilidad, con lo que esta intervención permitirá incrementar la seguridad frente a crecidas.

A cielo abierto

Hasta la fecha, se habían acometido las obras para que fluya a cielo abierto antes de su desembocadura y cuente con una mayor capacidad hidráulica con la que incrementar la seguridad ante las crecidas y, asimismo, lograr una integración entre el río y el espacio urbano residencial y equipamental, presente y futuro, con una mejora ambiental notable. Las obras, que finalizarán en febrero, se realizan en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por la Unión Europea, y cuentan con un presupuesto de 1.071.865,31 euros (IVA incluido). Una vez culmine la remodelación del cauce del arroyo “cada vez que llueva con intensidad, Laudio no sufrirá daños”, señaló el alcalde, Ander Añibarro.

Proyecto mayor

El proyecto de acondicionamiento hidráulico y ambiental del arroyo San Juan fue diseñado, asimismo, teniendo en cuenta las previsiones del Proyecto para la Defensa Contra Inundaciones del Río Nervión a su paso por el Casco Urbano de Llodio, cuyo ámbito de actuación comprende el tramo del río Nervión, de en torno a 1,3 kilómetros, que va del también recién renovado puente Altzarrate a la pasarela de Kurajo.

Unas obras, también promovidas por URA y financiadas por los fondos europeos, con un presupuesto de 4,7 millones de euros, que comenzaron a finales del pasado diciembre 320 metros aguas arriba del nuevo puente Altzarrate, desde donde a partir de febrero se abordará una segunda fase hasta la calle Doctor Fleming, prevista finalizar en septiembre. De allí la tercera fase de los trabajos de encauzamiento del río proseguirá hasta el puente Zubiko; y la cuarta y última hasta alcanzar Goikoplaza, comenzará en enero de 2024 con previsión de finalizar en abril de ese mismo año.

Reperfilado del río

Mediante estas obras se generará un reperfilado del fondo del río, con unas excavaciones medias de un metro. El objetivo es dotar al Nervión de una mayor capacidad hidráulica para así contener la inundabilidad de las crecidas con un periodo de retorno de 100 años, que lleva un caudal estimado de 438 metros cúbicos por segundo. Con ellas se busca terminar con un viejo demonio muy presente en la mente colectiva de la población, tras los trágicos sucesos de 1983. El proyecto ha sido diseñado de forma que se evite la demolición de vivienda alguna. De igual forma, los puentes existentes se mantendrán al no alterar los estribos y tener suficiente capacidad hidráulica, pero socavar el lecho del cauce sí requerirá reforzar la consolidación de las márgenes cercanas a las viviendas con la introducción de micropilotes.