La Ruta del Vino de Rioja Alavesa volvió a celebrar durante dos intensas jornadas –los días 24 y 25– el Foro de Enoturismo. En su decimosegunda edición se volvió a poner en valor las nuevas tendencias con ponencias, mesas redondas y talleres que giraron en torno al sector.

Fue una cita que tuvo lugar en el espacio gastronómico Villa Lucía, de Laguardia, en Bodega Viña Salceda, de Elciego, y en Bodegas Baigorri, de Samaniego. Un foro en el que aprender a inspirarse junto a los mejores profesionales de diversas temáticas relacionadas con el enoturismo y la enogastronomía y en el que se pusieron sobre la mesa de trabajo 14 conclusiones para seguir progresando.

En primer término, el producto kilómetro 0 como filosofía de vida. Requiere el conocimiento del entorno, su historia económica, social y cultural para alcanzar una identidad propia. El desarrollo de este conocimiento debe servir para tomar decisiones y aportar el equilibrio para una convivencia sostenible con el entorno.

A ello se suma el tener clara la importancia del cliente local. La tendencia actual para ofrecer una experiencia que sea atractiva y diferencie pasa por asumir que el turista requiere la atención y la información de personal local que conozca el territorio. Cada vez se reclama más el contacto humano.

Valor al enoturismo

Por ello se desprende la importancia de dar valor al enoturismo: no es cuestión de precio sino de exclusividad. La única manera de captar al visitante local con poder adquisitivo alto es a través de la exclusividad.

Junto a ello es importante la necesidad de unirse como territorio. La unidad es la única manera de conseguir destinos turísticos atractivos y rentables, por lo que se debe dejar la competencia para el mercado. De esta forma se conseguirán proyectos motores en las localidades que potenciarán otro tipo de empresas.

Elementos de apoyo

Como elementos de apoyo, es necesaria una web fácil, accesible y con imágenes atractivas. El mejor canal de promoción para mostrar los productos experienciales es la ubicación. Hay que centrar las acciones en el cliente, para lo cual hay que cuidar las bases de datos, trabajarlas, ampliarlas y cualificarlas. También hay que utilizar las redes sociales con la vista puesta en los costes, teniendo en cuenta que el alcance orgánico en redes es sólo del 2%, lo que hace que el coste de adquisición de cada cliente sea muy elevado.

Dignificar el empleo

En cuanto a quienes se dedican al enoturismo, es importante trabajar para dignificar la profesión. El problema laboral no es único de la hostelería; es un problema generalizado en todos los sectores, de ahí la importancia de dignificar la profesión a través de la formación. Es importante fomentar y trabajar en la formación dual ya que los jóvenes ven de esta manera, y desde el primer momento, si quieren dedicarse a ello.

Respecto a otros conceptos que potencian al sector se destaca la sostenibilidad, asumir que los recursos naturales, económicos y sociales son finitos. Por ello es necesario tener una gestión eficiente, que dure en el tiempo; esto hará que no se pierda calidad. Se está obligado a ser sostenible. La sostenibilidad no debe ser un objetivo, debe ser un medio para alcanzar la rentabilidad.

Otro elemento es regenerar de forma natural y perceptible el destino. Los entornos regenerados generan valor diferenciado en los destinos que son fáciles de percibir por el público. También se plantea un control de costes para un mayor ahorro. El beneficio de una gestión energética adecuada pasa por el control de costes. Es fundamental medir y verificar el ahorro y tener en cuenta que hay variables externas que influyen en la variación del consumo.

Competitividad

En cuanto a la competitividad esta ayuda a alcanzar un reconocimiento que hace visibles a las empresas, según se dictaminó en el foro. Los premios son reconocimientos a la trayectoria y a la forma de hacer bien las cosas, sin perder de vista que lo principal es el proyecto de empresa y el aumento de rentabilidad.

Finalmente, en el foro también se analizaron las emociones. Vender un producto hablando de emociones y experiencias. En este sector esto es más importante a la hora de vender que hablar de él, de su precio o de sus características. El lenguaje universal son las emociones por lo que hay que aprender a gestionarlas y utilizarlas a nuestro favor.

Y para ello es preciso que haya motivación en el trabajo. Las personas que trabajan bien en las empresas son emocionalmente más sabias y más flexibles. La flexibilidad mental se tiene y además se entrena. Por ello es muy importante la motivación y, sobre todo, la empatía, que se aprende como una capacidad.