Las personas sin hogar atendidas en centros de alojamiento y comedores sociales se han más que duplicado en los últimos diez años en Euskadi, al pasar de las 2.090 de 2012 a las 4.456 actuales.

Estos datos demuestran que dos de cada mil personas en Euskadi no tienen hogar. El perfil de la persona sin hogar es el de un hombre extranjero, de entre 18 y 44 años, soltero, con estudios secundarios y en paro.

El 72,4 % de los atendidos en dichos centros eran extranjeros, un porcentaje que superaba ligeramente el 60 % hace una década.

El 43,7 % de la población sin hogar de la comunidad autónoma es atendida en centros de Bizkaia, siendo Bilbao la capital con mayor número de personas en esta situación. En Gipuzkoa, el 43 % está en San Sebastián y en Álava todas las personas son atendidas en la capital.

Destaca el aumento de las personas atendidas en Gipuzkoa entre 2012 y 2022 (+180,4 %) y en Álava (+132,3%), en comparación con Bizkaia (+70,9 %), ha informado este miércoles el Instituto Vasco de Estadística-Eustat.

La inmensa mayoría de las personas sin hogar en el País Vasco son hombres (78,2 %), un porcentaje algo superior a la media de España (76,7 %). Entre los hombres sin hogar, el 23,3 % tiene nacionalidad española y el 76,7 % restante extranjera.

En el caso de las mujeres de este colectivo, estos porcentajes no difieren tanto, ya que el 43,1 % tiene nacionalidad española y el 56,9 % restante, extranjera.

En cuanto a la distribución por continentes, las personas extranjeras proceden principalmente de África (81,2 %), seguido de América (11,4 %) y de Europa (5 %). Por países, la mayor parte proviene de Marruecos (47,9 %) y de Argelia (11,3 %).

Las causas

Si se atiende a las causas que llevaron a las personas encuestadas a la falta de hogar, en 2012 y en 2022, se observan diferencias en las principales razones, ya que ahora se trata sobre todo de la emigración (47,3 %) y en 2012 era la pérdida de empleo (25,6 %).

Por edades, entre la población atendida destaca el grupo de jóvenes entre 18 y 29 años, el 37,4 % del total, seguido del grupo de 30 a 44 años (32,7 %), del de 45 a 64 años (27,6 %) y el de los mayores de 65 años, el menos numeroso, con el 2,2 %.

El 23,3 % de los usuarios de estos servicios sociales duerme en un alojamiento colectivo, el 54,9 % en pisos o pensiones cedidas por una entidad pública u ONG y el 21,5 % restante en otros lugares no previstos para ser habitados.

Del total de personas sin hogar en Euskadi, el 37,5 % lleva más de 3 años sin un alojamiento propio. Casi el 60 % de las personas entrevistadas, declaran que el principal gasto lo destinan a la comida.

Otras carencias detectadas son que el 2 % declara no haber comido el día de la entrevista y el 31,8 % no tiene ingresos. Sí los tiene un 22,6 %, procedentes de una prestación social, incluida la RGI, y el 16,3 % de donaciones de ONG. Solo el 4,4 % afirma tener una ocupación.

Cerca de la mitad de las personas sin hogar en Euskadi, el 48,3 %, tiene estudios secundarios, seguido por el 32,8 % que dispone de primarios y el 9,5 % que manifiesta haber cursado estudios universitarios. El 9,2% de las personas sin hogar declara no tener ninguna formación.

De este colectivo el 27,6 % padece una enfermedad grave o crónica, el 15,5 % tiene una discapacidad y el 19,6 % ha sido hospitalizado en el último año.

En cuanto a las adicciones, el 66,4 % y el 70,4 % no consume ni alcohol ni drogas, respectivamente, si bien, el 13 % reconoce ser consumidor de hachís o marihuana.

A los problemas de salud, se añaden los de inseguridad, puesto que el 10,9 % de las personas sin hogar ha sido víctima de agresiones y el 16 % de robos. El 28,1 % ha sido detenido en alguna ocasión.