El pasado julio, el Ayuntamiento de Laudio se vio obligado a declarar desierto el concurso público lanzado para adjudicar la construcción del largamente esperado Antzoki de Altzarrate en el barrio Latiorro, por falta de licitadores interesados; y este mes se ha apresurado a lanzar uno nuevo revisando al alza el precio de licitación, que ha pasado de cerca de 5,2 millones a 6,5, manteniendo el plazo de ejecución previsto en 24 meses. Las empresas interesadas tienen de plazo para presentar sus ofertas hasta el próximo miércoles (28 de septiembre), y la apertura de los sobres con las mismas está fijado para el 4 de octubre.

Y es que Laudio urge de este espacio como el comer y para ello el Ayuntamiento no ha escatimado esfuerzos hasta lograr acuerdos con diferentes administraciones para lograr la financiación necesaria. De hecho, ya dispone de 500.000 euros del departamento de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco y de otros dos millones de la Diputación de Álava, por lo que de las arcas locales tendrán que salir los más de cuatro millones restantes. A este respecto, el alcalde, Ander Añibarro, ya explicó que “seguiremos trabajando para captar otras fuentes de financiación, especialmente a nivel europeo”, de cara a poder hacer frente al resto. De hecho, el gasto esta distribuido por ejercicios anuales hasta 2024, y la modificación tendrá una mayor repercusión en el tercio final de la obra.

Lo que ya no está tan claro es que, con este nuevo obstáculo, se puedan cumplir las previsiones de inicio de obra este 2022 y que, dado que el plazo de ejecución está estimado en dos años, Laudio pueda contar con esta infraestructura para finales de 2024.

Mientras, el Ayuntamiento continúa trabajando en el diseño de marca y nombre de la futura construcción. Entre las distintas opciones existentes, el equipo de gobierno plantea bautizar al espacio como LEKU, el acrónimo de Laudioko Ekintza eta Kultur Unea. “La palabra Antzokia creemos que se quedaba pequeña para este espacio, que está pensado no solo como un teatro, sino como un espacio estratégico para Laudio, al servicio de la cultura, pero también de las empresas, agentes sociales e instituciones”, precisó el regidor.

500 espectadores

El proyecto –diseñado por el arquitecto catalán Javier de las Heras Solé– contempla una infraestructura que incluya una sala polivalente con capacidad para usos culturales, sociales, reuniones o conferencias, dotada de 442 asientos, más otra decena reservada a personas con diversidad funcional y movilidad reducida, aunque con la posibilidad de aumentar el aforo hasta los 500 espectadores.

Asimismo, resuelve uno de los principales problemas que podía encontrarse este proyecto: adecuarse a las viviendas del entorno, mediante la creación de una plaza en la cubierta del teatro, para el disfrute de los residentes del entorno, ya que quedará a la misma altura de las viviendas de la urbanización Carlos Larrea, aunque podrá acceder a ella quien quiera a través de un ascensor y una rampa exterior.

El proyecto, de igual forma, ya contempla la consecución de un sonido óptimo, en el que ha tomado parte la empresa gasteiztarra que diseñó la sala de espectáculos del centro superior de música del País Vasco, Musikene, en Donostia. En ello tendrá mucho que ver que en la construcción se va a emplear madera, combinada con determinados elementos de acero corten, y cristal. “La fachada de vidrio podrá usarse para hacer proyecciones, y el edificio –que tendrá una superficie de 1.793 metros cuadrados– también estará dotado de oficina, almacén y camerinos, así como de un bar”, enumeran.