Bajo el firme objetivo de poner en valor y visibilizar el patrimonio histórico de Llodio, el Ayuntamiento realizará este año, en concreto desde mañana lunes y hasta el 12 de julio, labores de excavación arqueológica en el entorno de la ermita de Santa Cruz de Gardea, tanto en el interior como en el exterior. Para ello, contará con la ayuda de tres técnicos en arqueología y el grupo del programa de campos de voluntariado juvenil Auzolandegiak que ha organizado el Gobierno Vasco para que jóvenes de diferentes procedencias hagan una labor de proyección social durante el verano.

Durante la intervención en esta edificación religiosa, una de las más antiguas del municipio, el equipo de arqueólogos llevará a cabo sondeos, labores de excavación, registro gráfico y fotográfico, planimetrías e inventario de los materiales que pudieran aparecer. Además de excavar y conocer mejor el templo, mediante estas labores se pretende descubrir el entorno del mismo y la ocupación que haya podido darse en diferentes momentos de la historia. Para ello es imprescindible actuar en varias zonas y ver los resultados y, como paso previo, se retirarán los actuales suelos del presbiterio y los rellenos de amortización en los sondeos del exterior.

“La idea es que se convierta en un espacio de divulgación sobre elementos etnográficos relevantes del municipio. Esta es otra de las apuestas que hace el Ayuntamiento por intentar recuperar y mantener al máximo el patrimonio municipal. La información que se obtenga de la excavación constituirá un elemento más que asegure la perdurabilidad en el tiempo”, ha manifestado Ander Añibarro, alcalde de Llodio.

Documento del año 964

Mediante estos trabajos el equipo de arqueólogos espera poder dar con elementos estructurales y materiales que pudieran tener relación con un documento del año 964, en el que se cita la existencia de un templo en Gardea dedicado a San Víctor y Santiago y, muy probablemente, de una aldea campesina enclavada en esa zona elevada respecto al valle y que se conoce como Gardeagotxi. “Con estos trabajos podremos conocer y explorar la historia de Llodio. Esperamos poder recuperar vestigios y que arrojen luz sobre el pasado de esta ermita y el templo que existió en el siglo X, y que nos permita entender mejor el poblamiento antiguo de Llodio”, ha declarado el arqueólogo Juanjo Hidalgo, que también se ha encargado en los últimos años de la investigación arqueológica del yacimiento romano de Elexazar en Amurrio.

“La puesta en valor de estos elementos no solo tiene interés a nivel local o comarcal, es más amplio, ya que evita que se pierda el conocimiento sobre la forma de vida en nuestro municipio. Ello ayudará a reforzar la importancia del lugar y a ser considerado como se merece tanto por los habitantes locales como por visitantes, promocionando paralelamente el desarrollo vital y económico del entorno”, ha apostillado Añibarro.

Del gran interés estratégico que, para Llodio, tendría una intervención arqueológica en este enclave lleva ya años hablando otro investigador local, Félix Mugurutza, que ha dado amplia cuenta de lo que, hasta ahora, se sabe de esta ermita y su entorno, en su ya famoso blog El arca de no sé. Un rincón bucólico que, desde la construcción de la iglesia de Gardea en 1957, permanece desacralizada e inició un proceso de degradación, que se resolvió con una rehabilitación en 2018. También la vieja romería de principios de mayo, muy presente en la memoria de los más veteranos, se reactivó en 2011, y el pasado verano, el Ayuntamiento atendió la demanda vecinal de construir una nueva fuente en sus inmediaciones, que sustituyera de alguna forma a la apreciada fuente de aguas ferruginosas que desapareció tras las obras de la circunvalación.

A partir del lunes, como señala Mugurutza en sus citados escritos, “esperemos que le persiga una próspera popularidad entre las generaciones venideras y que la arqueología, en honor a Santa Elena (advocación de esta ermita anterior a Santa Cruz), nos permita desvelar cuanto antes sus secretos más íntimos y ocultos”.

Visitas teatralizadas

En otro orden de temas, el parque Lamuza de Llodio albergará hoy domingo, a las 11.30 y las 13.00 horas, las primeras visitas teatralizadas previstas para este verano en este municipio; aunque ya comenzaron el pasado mayo en Artziniega. Se trata de una actividad gratuita, a cargo de los actores y actrices de Arimaktore, que ofrecerán una entretenida visita por los orígenes, lugares emblemáticos y obras históricas de estos dos municipios, de la mano de los personajes que los hicieron importantes.

En concreto, en Artziniega queda por llevarse a cabo la del 10 de julio, con salida prevista a las 12.00 horas desde el frontón Toñín Luengas, en las inmediaciones del casco histórico. Mientras que en Llodio, además de las de hoy en castellano, tendrán lugar otras dos el 17 de julio, a las 11.30 horas en euskera y a las 13.00 horas en castellano. Para participar en las mismas es necesario hacer reserva previa a través de www.basquemountains.com/visitas-teatralizadas o de forma presencial en las oficinas de turismo de la comarca (Artziniega, Llodio y Amurrio).