A partir de este lunes el Ayuntamiento de Vitoria permite el acceso de forma generalizada a los graderíos y otros espacios similares de las instalaciones municipales. En todo caso, la institución emplaza a un uso responsable y cívico de estos lugares, es decir, que las personas espectadoras, tanto en los cursos o entrenamientos, como en las competiciones, tengan un comportamiento adecuado y que no interfieran en el desarrollo de las actividades.

Para garantizar el buen funcionamiento, se plantean inicialmente una serie de normas de acceso y convivencia, y a partir de septiembre se llevarán a cabo otra serie de acciones educativas complementarias orientadas a concienciar para que estos lugares sean espacios de respeto y convivencia.

Aunque la tónica general es la de permitir el acceso, habrá ciertas situaciones especiales en las que pueda restringirse; concretamente, por las características de los espacios, por motivos de fuerza mayor o seguridad, y por solicitudes expresas o acuerdos de las entidades usuarias.

Esta decisión es fruto de un largo proceso de análisis en el que se ha contado con la opinión de agentes y entidades implicadas, se han examinado las características y particularidades de las instalaciones deportivas municipales y se han realizado varias propuestas que han precisado de la coordinación de diferentes servicios municipales.

A favor y en contra

Cabe destacar que entre los agentes consultados había quienes apoyaban la apertura, argumentado la necesidad de visibilizar la actividad de las instalaciones deportivas para fomentar la práctica deportiva en la ciudadanía, dar a conocer deportes minoritarios y estrechar las relaciones entre entidades y familias.

Por el contrario, quienes se posicionaron en contra por motivos educativos-pedagógicos, aseguran que la ausencia de personas espectadoras ayuda a mejorar la tranquilidad y concentración de quienes realizan la práctica deportiva y que, además, mejora la calidad de las sesiones impartidas porque no hay interferencias en el desarrollo del trabajo del personal técnico.

Los graderíos se cerraron por las restricciones sanitarias, en el momento que se permitió su reapertura se detectó la necesidad de establecer criterios comunes, situación que se aprovechó para realizar una reflexión sobre la idoneidad del acceso a aquellas actividades que no están directamente vinculadas con la exhibición y competición.

Ante la inexistencia de una normativa específica que permitiera la aplicación de esos criterios en las diferentes instalaciones deportivas municipales, se vio la necesidad de establecer una regulación común para el acceso y permanencia en los graderíos y otros espacios de visualización de práctica deportiva.