El obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, ha considerado que "toda la sociedad llega tarde" en lo referido a la prevención de los abusos a menores y ha defendido que, en está cuestión, "la Iglesia está haciendo los deberes y lo está haciendo bien".
En una entrevista a Radio Vitoria, Elizalde se ha referido también a la situación que se vive en Ucrania tras la invasión de Rusia y la situación generada con los refugiados.
Así, ha recordado que el Papa Francisco advierte que nunca las guerras y las armas son "solución" y no se puede "acudir a un mensaje fratricida de odio". "El problema es la pasividad de las naciones, el fracaso de la diplomacia", ha lamentado.
Respecto a la Mesa de Acogida puesta en marcha por la Diócesis de Vitoria, Elizalde ha destacado que se haya dado "un clamor popular de coordinación" y, aunque ha recordado que respecto a los refugiados es el Ejecutivo central quien cuenta con la competencia, "siempre hay un margen de gente que, por lo que sea, queda fuera del sistema". "No queremos que haya refugiados de primera y de segunda", ha añadido.
Casos en Vitoria
Cuestionado por la Oficina de Protección de Menores y Prevención de Abusos creada por la Diócesis vitoriana, Elizalde ha afirmado que, según la Fiscalía, existen tres denuncias.
"De una tenemos el origen, una víctima que ha denunciado a un religioso de un colegio. Estamos acompañando a varias personas víctimas en otras diócesis con resultados distintos ya que se han sobreseído o no se ha contestado su caso y se les está ayudando. También hay otros casos abiertos con órdenes religiosas en los que la Diócesis no tiene responsabilidad directa pero que se produjeron en Vitoria", ha enumerado.
No obstante, ha reconocido que existe un porcentaje de personas que "no quiere denunciar porque intuye le va a crear más dificultades que las que le va a solucionar".
"Con tanta transparencia, la oficia abierta y una voluntad de acompañar tan clara, yo diría que si hubiera muchos más casos emergerían estos meses, pero es imprevisible. Lo que sabemos es que a quien venga vamos a acompañar y ayudar", ha subrayado, para añadir que la Iglesia colabora con la Fiscalía y las iniciativas del gobierno y otras instituciones.
De este modo, ha sostenido que en lo referido a la prevención de casos de abusos a menores "todos, la sociedad entera, llega tarde", aunque ha incidido que en lo que afecta a la Iglesia "la mayor parte de los casos son de hace mucho tiempo".
"Estamos cultivando desde los medios de comunicación un tipo de afectividad y conducta sexual que va en contra de la dignidad humana y que está en la base. No podemos exigir una ética impecable cuando después se alimentan otros principios incompatibles", ha criticado, para añadir que, en "la educación afectivo-sexual, en los seminarios, colegios y parroquias, la Iglesia está haciendo los deberes y se funciona bien", ha valorado.