El canal del río Alegría ya tiene desde este viernes la primera rampa instalada ideada para facilitar el escape de la fauna que cae a su interior. Se trata de una estructura simple desde la que los animales pueden volver al exterior una vez que han caído en el tubo de la infraestructura hidráulica.

"Están tomando ya medidas en el canal. En principio, serán dos, de estructura metálica y poliuretano, para que no necesite mucho mantenimiento. Ojalá que no caigan muchos, y que los que lo hagan, encuentren la rampa", explica una de las residentes en Argómaniz que más han peleado para evitar lo que ocurría con ciervos, jabalíes, liebres o erizos, Esther Sáez de Argandoña, impulsora de una recogida de firmas a través de Internet para evitar que este canal se convirtiera en una trampa para la fauna.

Gracias a Amvisa

A mediados de febrero, se conoció que Amvisa, gestora de esta infraestructura, había publicado un informe que planea alternativas "que no sean muy costosas" para evitar la fauna siga cayendo a él.

En concreto, el documento, de 68 páginas y titulado, Estudio-Diagnóstico sobre la mortandad de la fauna en el canal del río Alegría y propuesta de alternativas de solución, con valoración económica inicial y posibles planes de etapas, ha definido un plan de etapas con un horizonte de temporalidad de cinco años.