ernando Martínez Bujanda sigue investigando sobre el vino, el aceite y las culturas que se han generado en Rioja Alavesa. Tras su participación en el libro Oyón-Oion-Ullone: El Pueblo que surgió junta a la Fuente Milenaria, obra del oyonés Manuel González, ahora respalda un trabajo de investigación que se convertirá en un amplio folleto sobre el vino y el aceite en la Biblia. "Recoge el trabajo realizado por un doctor en teología, Santos Ros Garmendia, persona a la que estimo mucho, sobre la vid y el olivo, dos cultivos emblemáticos en la Biblia y de Rioja Alavesa", cuenta Martínez Bujanda.

El folleto, de 40 páginas, se basa en los trabajos que ha realizado repasando la Biblia sobre las referencias y las historias que aparecen tanto en el Viejo como en el Nuevo Testamento sobre estos productos, al que le acompañará una serie de fotografías de Rioja Alavesa. Y en los pies de foto se tratará de reseñar la similitud de lo que va contando Santos sobre el texto bíblico, comparándolo con las actividades que se en Rioja Alavesa.

"Cuando habla la Biblia del almendro, del aceite... vemos que todavía se siguen haciendo cosas que son similares y donde el esfuerzo de cada día de los viticultores y olivicultores se va demostrando. Y es que todo esto forma parte de la tríada mediterránea tradicional: vino, aceite y cereales". La iniciativa forma parte del proyecto que desarrolla Fernando Martínez Bujanda con Ziordia Solidario. A través de Ziordia, las primeras aceitunas del año se molturan y alrededor de 350 botellas de aceite de oliva virgen extra son vendidas y todo lo que se obtiene va a parar a Cáritas de Rioja Alavesa.

Para la próxima campaña al aceite le va a acompañar ahora este folleto y otras publicaciones, que se repartirán con el aceite, porque no hay intenciones de venderlos.

No es la única referencia bíblica con la que se trabaja en Rioja Alavesa. No en vano, Bodegas Valdelana, de Elciego, lleva varios años adaptado unas cepas, una variedad que podría ser la de las uvas con las que se elaboraba el vino en tiempos de Jesús, y que podría ser similar al utilizado en la Última Cena.

Una de las investigaciones más avanzadas se apoya en unos restos de vasijas de barro de aquella época encontradas por un grupo de técnicos israelíes. De los fragmentos de los recipientes, se ha obtenido el material genético de una variedad de uva catalogada como marawi. La variedad estaba prácticamente desaparecida porque "creían que el vino era algo diabólico. Ahora se ha vuelto a cultivar, incluso se está vendimiando ya en un área muy determinada", cuenta el bodeguero.