Hay maneras de ir en el coche que se convierten en un riesgo en sí mismas, pero son habituales en la carretera a pesar de que el reglamento las castiga. Este es el caso de llevar los pies en el salpicadero o en la guantera del coche. ¿Quién no ha visto alguna vez en esta posición al copiloto de un vehículo?

Viajar con los pies en el salpicadero puede resultar cómodo para algunos, pero, la Policía Local de Vitoria recuerda que es, en caso de accidente, y hasta de un simple frenazo brusco, muy peligroso. La razón es sencilla ya que esta postura resta eficacia al cinturón. Incluso es posible, debido al llamado ‘efecto submarino’, que el pasajero se deslice por debajo del cinturón y se golpee con el salpicadero.

Además, si el coche lleva airbag, y éste salta por un choque, puede causar lesiones en las piernas y articulaciones, al someterlas a fuerzas y torsiones para las que no están preparadas.

Por lo tanto, las consecuencias pueden ser graves en caso de accidente y si esto parece poco, es una de las posturas que sí suelen ser vigiladas por la DGT y multadas por los agentes de Tráfico. La sanción, que no implica pérdida de puntos, es de hasta 100 euros (y el responsable de ella es el conductor, como indica el artículo 18).Artículo 18 del código de circulación

“El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros”.