Artziniega cifra la reforma del Hotel-Torre en 300.000 euros

Y es que pese a que este inmueble fue abierto como tal hace más de 25 años, lleva en desuso desde su cese de actividad en marzo de 2016 y ello hace necesario abordar mejoras si se quiere suscitar el interés de posibles licitadores. En 2017 ya se intentó y quedó desierto el concurso (este dejaba en manos del adjudicatario afrontar reformas mínimas de entorno a 100.000 euros), por lo que en 2019, el nuevo gobierno municipal se marcó como objetivo la reapertura del hotel y "comenzamos a adecuar el edificio a sus necesidades, iniciando este camino con el cambio de la instalación eléctrica de la primera y planta baja, y la instalación de un nuevo cuadro eléctrico", recuerda el regidor. Ya en 2020, además de poner a punto el sistema de funcionamiento del ascensor, se planificaron las diferentes actuaciones a llevar a cabo para la reapertura definitiva del hotel y, dado su coste (ahora cifradas en más de 300.000 euros), abordarlas en diversos ejercicios.

En este sentido, este 2021 estaba previsto completar la renovación del sistema eléctrico y de protección de incendios, así como la adaptación de la escalera al cumplimiento de la normativa de uso de accesibilidad. Y de cara a 2022 se plantea la instalación del sistema de calefacción y reformar una habitación para su adaptación a la normativa de accesibilidad, entre otras obras de albañilería y pintura. También se quiere acometer la renovación de la cubierta y la colocación de canalones y bajantes, algo para lo que se ha solicitado ayuda al ente foral. El Departamento de Patrimonio de Gobierno Vasco, por su parte, les ha concedido 133.000 euros para la puesta a punto del edificio. Una vez listo, quedará licitar de nuevo su gestión, "confiando en que esta vez sí que recibamos propuestas y por fin podamos contar con un importante servicio para alojamiento en Artziniega", apostilla el regidor.

En esta misma sesión, se aceptó por unanimidad la cesión por parte del Obispado de Gasteiz de la ermita de San Roque de la junta administrativa de Erretes Tudela, que ha quedado así en propiedad del Ayuntamiento de Artziniega. "Esta prevista su reforma para su conservación, y el fin del inmueble será para uso de la gente de Erretes Tudela principalmente, incluyendo en el acuerdo la celebración puntual de actos religiosos que quieran llevar a cabo", matiza el alcalde. A corto plazo los planes pasan por arreglar la cubierta para frenar su acusado deterioro y evitar su derrumbe.

De igual modo, este pleno extraordinario sirvió para aprobar, de forma definitiva, la solicitud de integración en el Consorcio de Aguas de Araba-Urbide, tras la desaparición del Consorcio de Aiaraldea-Urkidetza. La integración se hará efectiva en 2022 y en el plazo de unos meses, toda la gestión integral del ciclo del agua, desde abastecimiento a saneamiento, la asumirá el Consorcio Urbide. "Será a partir de entonces cuando el cobro de la nueva tarifa del agua corra por cuenta del Consorcio y ya no sea el Ayuntamiento ni quien revise contadores, ni cobre ni fije las tarifas por consumo. En este sentido, todo lo relacionado con el agua se derivará a la atención al público que establezca el nuevo Consorcio", apostilla Vivanco.

Desde la oposición en este Ayuntamiento, el PNV ha mostrado su apoyo "a la incorporación del municipio en un Consorcio de Aguas que ofrezca este servicio tan importante, a medio y largo plazo, con la mejor calidad y eficacia posible, a la vez que favorece a las y los vecinos que menos consuman, ya que los recibos se cobrarán trimestralmente por tramos", aclara su portavoz, Encina Castresana.