- A pesar de las dificultades meteorológicas y los efectos del cambio climático, la miel con Eusko Label ha vuelto a presentar su mejor cara un año más, con la particularidad de que entre las variedades que crean las abejas, la de brezo es la protagonista en esta campaña.

Así lo asegura Alfredo García Llanera, presidente de Giez-Berri, la empresa constituida exclusivamente por apicultores, que desde el año 1993 envasa y comercializa la miel con Label vasco de calidad que se produce en el País Vasco. Para este popular y experto mielero, "casi todos los años decimos lo mismo: que ha sido un año raro. La verdad es que ha sido una primavera un poco complicada en general y no solo en Álava, sino en todo el Estado".

Explica que las "primaveras tienen que partir de un invierno largo, como los de antes, en los que el invierno sea invierno y la primavera primavera. Cuando se empiezan a mezclar las características de una etapa con otra, la cosa se complica porque las abejas no encajan con lo que necesitan".

Lo cierto es que el verano se ha desarrollado a base de "empujones" y "parones" y si los apicultores no están muy pendientes de la alimentación de las abejas, de proteger las colmenas contra la varroa se pueden generar muchas complicaciones.

Afortunadamente, los apicultores alaveses y vascos han mostrado su profesionalidad y Alfredo García afirma que "no ha sido un mal año en cuanto a producción. En Álava concretamente, toda la zona desde el Gorbea, la sierra de Elguea, como ha llovido bastante, ha habido una producción relativamente buena, que además ha sido de brezo, ya que otros años no llega a dar el porcentaje de brezo que requiere la normativa, aunque a veces lo parece por el aspecto. No nos podemos quejar del resultado en esa zona".

En cuanto a Montaña Alavesa "es donde se ha notado más el comienzo raro de la primavera. Teníamos nuestro miedo, porque las lluvias a veces lavan los robles y la miel de roble no funciona. Pero aunque este no ha sido un año muy excelente, no ha sido malo". Y terminaba asegurando que "en Álava no ha ido mal. Yo firmaría todos los años por un resultado como el de este".

Añadía que, en la zona de Montaña Alavesa, "la miel de roble han ido entrando progresivamente. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la miel de roble es cosecha de miel, pero cuando hace mucho calor, que es cuando mejor se cosecha esta miel, las flores se quedan sin polen y el roble no lo tiene y las abejas lo sufren. Por eso hay que estar muy atentos en agosto porque si no hay polen, no hay miel. Por esa razón debemos conocer técnicas y trucos, porque el trabajo de las colmenas son pocas cosas, pero si las olvidas o no las trabajas, lo fastidias", resalta.