La pandemia ha despertado en la sociedad alavesa, nacional y extranjera un espíritu viajero, más si cabe, a pocos días de finalizar el año. Sin embargo, declarada la emergencia sanitaria en Euskadi y con el pasaporte covid en vigor, el sector hotelero y hostelero de la provincia afronta el largo puente de la Constitución y la Inmaculada con incertidumbre y con cautela. Así lo afirman varios responsables de hoteles y restaurantes a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. "Para el puente de diciembre tenemos algo. Pese a que estamos mejor que el año pasado, lo cierto es que en estas fechas solíamos tener el cartel de lleno y ahora mismo tengo un 50% de reservas, sin contar la gente que va viniendo el mismo día o que llama el día antes. La situación del sector está mal, parece que siempre todo lo que viene lo tenemos que pagar nosotros los hosteleros".
La afirmación la hace Luigi Giarrizzo, responsable del restaurante italiano La Trattoria da Luigi y su opinión no es aislada. Hoteles y restaurantes aseguran estar a medio gas en fechas en las que preveían un aforo completo. Leire Aramburu, directora del Hotel Ciudad de Vitoria, afirma que "en principio teníamos lleno domingo, lunes y martes y ahora desde que ha salido la noticia del pasaporte covid, de ayer a hoy hemos tenido más cancelaciones en el tema del alojamiento. En cuanto a cenas de empresa y de fin de año, sí que hay movimiento pero ya lo veremos fielmente después de que pase el puente, pero no pronostica nada bueno".
Según Aramburu, "en principio no hay gastos de cancelación hasta el día de la llegada al hotel, lo pusimos así por la situación que estamos en estos momentos para animar a que la gente reserve, no hacer restricciones muy duras porque eso nos perjudicaría en el alojamiento. No hay penalización, hasta el mismo día a las 18.00 horas pueden cancelar". A su juicio, el sector ha sufrido mucho y necesita "unas medidas que sean más proactivas, no entrar tanto en el tema de los cierres ni aforos, sino, tener una medida preventiva durante todo el año que nos permita trabajar. Si nos siguen metiendo restricciones es inviable que podamos abrir al 100% con nuestros servicios y el personal en marzo".
Aún así, y pese a las valoraciones que afirman estar sin llenar el completo, en el otro lado de la balanza, las altas tasas de vacunación, y las ganas de disfrutar de este puente se han aliado para que algunos turistas sí hayan decidido salir de su confort habitual para redescubrir el territorio Alavés. María Fernanda Martínez ha venido desde Barcelona y quiere descubrir Bilbao, Vitoria y La Rioja en cuatro días. Tienen en sus manos un mapa turístico y asegura que a pesar de la lluvia, "esto le está enamorando más de lo esperado".
Los alojamientos alaveses, de momento, tienen buenos indicadores en cuanto a reservas y a las buenas previsiones se suma Manuel Quintanar, gerente del Parador de Argómaniz: "Nosotros hemos estado al completo lo que es el tronco que es sábado, domingo y lunes. A pesar de eso, la tónica general es que el puente va a estar por debajo de lo esperado dado a las cancelaciones de última hora por la situación sanitaria". Aún así, Quintanar comenta que desde el hotel cumplirán con todas las medidas estipuladas por el Gobierno Vasco, "nuestros comedores tienen una mayor capacidad, por lo cual, internamente moveremos fichas para que si hay que pedir el pasaporte covid, tengamos el personal suficiente que se encargue de cotejar en un punto de control los datos de las personas".
Aunque el puente de diciembre es una fecha excelente para preparar una escapada, muchos alaveses se quedan a disfrutar de su ciudad y aprovechar los cinco días seguidos que tienen de fiesta. En una mesa de un restaurante de Lakua, está sentada una cuadrilla de amigos. Gustavo, también es hostelero y regenta el café bar Vital: "Yo creo que no hace falta el pasaporte covid, pero al final hay que adaptarse. De momento tengo movimiento en el bar". Ainhoa, es estudiante de enfermería y está de acuerdo con la exigencia del documento sanitario, "toda la gente que está en el hospital, no está vacunada". Afirma que de momento, en su caso, no van a suspender la cena familiar y que seguramente "habiendo personas mayores como mi abuelo, no estaría demás hacerse una prueba de farmacia".
Su compañero, Julen, está a favor de esta medida, pero con limitaciones, "yo estoy vacunado, pero no entiendo como pueden obligar a la gente a vacunarse. Creo que todo se lo ha achacado al ocio nocturno y en el trabajo te puedes contagiar también y nadie lo quiere ver. Mi chavala estudiando enfermería en el hospital también se puede contagiar".
A pesar del nuevo panorama epidemiológico, según el último informe del Eustat, las pernoctaciones registradas en los establecimientos hoteleros en relación a octubre de 2020, aumentaron en un 155,9%, alcanzando en Álava 38.976 entradas y 76.842 pernoctaciones, un 122,6% y un 130,8% más que el mismo mes del año anterior, respectivamente.
De momento, los vascos disfrutarán del puente con la exigencia del pasaporte covid pero sin nuevas restricciones y sin limitaciones de horarios ni de aforos. El certificado sanitario será exigido en establecimientos de ocio nocturno y en los restaurantes de más de 50 comensales, pero el Gobierno Vasco pedirá a los jueces extenderlo a hospitales, residencias y espacios interiores con actividad física y deportiva. Asimismo, el Departamento de Salud considera necesaria su aplicación para las visitas a pacientes en hospitales, así como en residencias de ancianos".
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Alcanzadas en 2020 durante el mes de octubre en Álava, alcanzando las 76.842 entradas.
"Teníamos lleno domingo, lunes y martes y con lo del pasaporte covid, ahora hemos tenido cancelaciones"
Directora hotel Ciudad de Vitoria
"La situación está mal, parece que siempre todo lo que viene lo tenemos que pagar los hosteleros"
Hostelero
