Tras un año de parón a causa de la pandemia, ayer las Juntas Generales de Álava celebraron su tradicional jornada de puertas abiertas, marcada tanto por el desapacible tiempo de este fin de semana como por las restricciones propias de la situación sanitaria actual. Así, con el fin de controlar los aforos, las visitas se tuvieron que realizar mediante inscripción previa. Además de la visita a la sede, la ciudadanía pudo informarse sobre la oferta turística, cultural o gastronómica de las cuadrillas alavesas en los stands habilitados en la plaza de la Catedral de María Inmaculada, contigua a la sede foral. Hoy el Palacio Foral acogerá el Pleno Tradicional de noviembre.