ace cuarenta años María José, Montse, Ana, Maya, Asela, Carmen, Laura y Arantxa rompieron moldes en Vitoria, cuando el día de Todos los Santos de 1981 se convirtieron en las primeras mujeres que entraron en la Policía Local de Vitoria. “Algunos ciudadanos nos daban la enhorabuena cuando nos veían y otros, en cambio, nos miraban con extrañeza”, rememoraban ayer a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA dos de estas agentes intrépidas, Carmen Arranz y Ana Ruiz Alday, poco antes de que el Ayuntamiento, el cuerpo al que pertenecieron, y otras fuerzas del orden, como Ertzaintza o Guardia Civil, les rindieran un sentido homenaje en Aguirrelanda, presidido por el comisario Roberto García Tobalina; el alcalde, Gorka Urtaran; y la edil de Seguridad Ciudadana, Marian Gutiérrez, en un acto que tampoco quiso perderse el subdelegado del Gobierno, Javier Sáez Lanas.
Y eso que, como confiesan, en un principio la vocación de ser policía no era lo suyo, al menos, la de Arranz o Ruiz Alday. “En nuestro caso, no la teníamos de pequeñas”, explicaban. Nació, más bien, por oposición, por esa estabilidad que garantiza trabajar para una administración como el Consistorio.
“Yo lo hice por la gran crisis económica que había en aquel momento y me presenté a esa oposición, como una más, pero una vez la saqué, me gustó y me quedé”, argumentaba la primera. “En mi caso, tampoco tenía vocación de ser policía, pero era una manera de entrar en la administración. Era trabajadora social y lo veía como un modo para entrar en servicios sociales a través de oposiciones internas. Tuve la fortuna de aprobar la de Policía Local y posteriormente la de Trabajo Social, dentro del Ayuntamiento”, aclaraba la segunda.
"Un momento difícil"
Pero al final sí que se animaron a trabajar de ello “y eso que fue un momento muy raro en la historia de España en un momento difícil, entre la Transición y que los cuerpos de policía no estaban especialmente bien vistos, así que tuvimos de todo: desde rechazo entre los que nos decían que nos fuéramos a fregar a casa, a otros que nos decían: ¿Pero no viene un hombre contigo? pero, eso sí, en nuestras familias nos apoyaron siempre”.
Así que esos primeros días como policías en Vitoria, fueron “anecdóticos totalmente”, como los calificaban, entre risas, “porque los uniformes no estaban preparados. Los teníamos hechos, pero no nos servían. Estaban confeccionados con porte de hombre”. Pero tenían claro que ellas también llevarían pantalón.
“Quisieron ponernos faldas, pero en eso las ocho también estuvimos muy unidas y nos negamos a que fuera diferente”. Pioneras en eso también de que ellos y ellas vayan con el mismo uniforme y más en Siberia-Gasteiz, “donde en invierno no se puede trabajar así”, bromeaban.
Desde Tráfico a estar en la emisora
Y al final, eso de ser agente les gustó. “Yo he estado en activo hasta el último momento. Me jubilé en marzo de 2019. Siempre he sido un culo inquieto, así que he desarrollado tareas distintas dentro de la Policía Local, porque me ha gustado moverme, así que he estado en Policía Judicial, Atestados de Tráfico, en la calle, en la emisora... Aprendiendo siempre”, precisaba Arranz.
Su compañera Ruiz Alday estuvo hasta 1989 en la guardia urbana como tal “y luego me jubilé en 2019. Todas entrábamos de patrullera, como nos decían: A pisar hormigas, que es donde mejor aprendes, y era el momento en el que se creó la Policía de Barrio. También cooperé con lo que fue la primera Academia de la Policía Municipal, para formar a las siguientes promociones, en Atención al Detenido, haciendo algo de Victimología...”.
Y así estas ocho primeras agentes de Gasteiz abrieron camino a otras. “Pero todavía tenemos una representación escasa. Tenemos una plantilla de mujeres en torno al 21% (78 agentes femeninas), pero nos gustaría que fueran más, para que tengan la representación que tienen hoy en día en la sociedad y que así nos aporten su conocimiento, buen saber hacer y experiencia”, destacó, por su parte, el comisario García Tobalina.
Labor y valentía
Tras el aplauso de los 80 asistentes que aproximadamente asistieron a este evento, la edil de Seguridad Ciudadana, también quiso agradecer la labor y valentía de estas ocho mujeres “que marcaron un antes y un después. La historia nos demuestra que con pequeños hechos y decisiones personales, se inician grandes cambios. Os convertisteis en un referente. Como concejala y, sobre todo, como mujer, muchas gracias”.
Finalmente, el alcalde tampoco falló en este acto de homenaje, “que os hacemos no solo porque fuisteis las primeras mujeres policía, sino porque fuisteis valientes y rompisteis el muro que impedía el acceso a la mujer a este sector y no solo eso, sino que con vuestro quehacer profesional, habéis sido el escudo de ese viento en contra con el que os encontráis en la vía pública. Gracias por todo ese trabajo”, subrayó.