La uva y la patata generan 415 empleos entre los temporeros en Álava

Debido a ello se ha seguido con los procedimientos de atención a las explotaciones agrarias y a las personas temporeras que se adaptaron la pasada campaña, siempre teniendo como requisito fundamental garantizar la seguridad de ambos y de los ciudadanos en general, sin paralizar las tareas de recolección y siguiendo con cumplimiento de todos los protocolos sanitarios exigidos por el Gobierno Vasco.

Dificultades de contratación

Un hecho destacable es que estas campañas, de vendimia y patata, han destacado por el problema de la escasez de la mano de obra que, aunque no es nuevo, este año se ha generalizado y ha ralentizado la campaña. Una de las razones para explicar la falta de mano de obra en el campo es que campañas como la vendimia se solapan en el tiempo no sólo en la DOC Rioja, sino también con otros cultivos, además de coincidir con el resurgir de la construcción y la hosteleria.

En este contexto, la demanda de contratación de personas temporeras atendidas a través del Programa de Temporerismo de UAGA se ha mantenido como la pasada campaña, también marcada por el covid 19.

En concreto, en vendimia se ha dado respuesta a 113 demandas de 99 explotaciones agrícolas, que han contratado a 351 personas distribuidas en 61 cuadrillas, a las que se les ha alojado en 45 alojamientos particulares de la red de alojamientos que gestiona UAGA, más el alojamiento comunitario de Leza.

Por su parte, en la recogida de patata se han atendido a 16 explotaciones agrarias, contratando a 64 personas temporeras, de las cuales sólo 7 estaban en el alojamiento comunitario de Agurain, el resto viven habitualmente en Vitoria-Gasteiz.

Con el fin de encontrar más alterativas a estos problemas de falta de mano de obra, UAGA ha comenzado a mantener reuniones con diferentes organizaciones de cara a buscar soluciones nuevas al problema de escasez de personas temporeras para las futuras campañas agrarias.

Estudio del sector del vino

Por otra parte, UAGA ha participado en un encuentro organizado por COAG, donde se ha analizado el sector del vino tras la reciente vendimia y donde se ha puesto en evidencia que ese cultivo en nuestro país se mantiene en torno a las 950.000 hectáreas, y la producción general, a la espera del cierre total de la vendimia, ha sido bastante similar a la de la pasada campaña.

En Europa, cabe resaltar el gran descenso de la producción de Francia (se estima en torno a un 20%), que podría significar un incremento de las exportaciones de vino a este destino.

En cuanto al Rioja, según datos del Consejo Regulador, en Rioja Alavesa se han llegado a los 95 millones de kilogramos vendimiados en Rioja Alavesa, de los aproximadamente 415 millones del total de cosecha de la Denominación.

En el análisis realizado se ha recalcado la necesidad de garantizar la firma de contratos entre viticultor y bodega, teniendo en cuenta la Ley de la Cadena Alimentaria. De hecho, se pretende crear un registro general de estos contratos, de tal forma que puedan ser verificados por el organismo de inspección pertinente, para -en caso de incumplimiento- imponer las sanciones correspondientes.

Por ello, se ha puesto en valor el trabajo realizado en el análisis de los costes de producción de cada zona, ya que se considera fundamental para la mejora de la Ley de la Cadena Alimentaria, en la que se deben asegurar los pagos al viticultor siempre por encima de los costes de producción.

En relación con el PEPAC (Plan estratégico de la PAC), se han realizado algunas consideraciones sobre los cambios que se plantean en la Reestructuración y Reconversión de la intervención sectorial del vino, así como las posibles líneas de inversión en explotaciones vitivinícolas, que todavía están en negociación con el Ministerio y, en cualquier caso, no entrarán en vigor hasta 2023.